PARIS, 26 (EUROPA PRESS)
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, se gastó 171 millones de euros en la presidencia francesa de la Unión Europea en el segundo semestre de 2008, es decir, un millón al día, según revela un informe elaborado por el Tribunal de Cuentas remitido recientemente a la Comisión de Finanzas del Senado galo.
Estas cifras, reveladas ayer por la web 'Mediapart.fr' y recogidas ampliamente este lunes por la prensa gala, sitúan la presidencia francesa en 2008 como la más cara de la historia y muy por encima de la media que los distintos países suelen destinar a este cometido, que ronda los 70 u 80 millones de euros. El Gobierno español ha anunciado un presupuesto para su presidencia en el primer semestre de 2010 de 90 millones de euros.
El presupuesto es muy superior al destinado por Francia en presidencias anteriores si bien en el caso de la última, la de 2000 con Jacquer Chirac al frente del país y a la que se destinaron 57 millones de euros, se trataba aún de una Unión Europea a quince.
En su informe, el Tribunal de Cuentas resalta una “programación excesivamente cargada”, “la multiplicación y el coste a veces elevado de las operaciones” y “la utilidad pública variable” de los 489 actos, entre ellos 25 reuniones intermisteriales y nueve cumbres internacionales, celebrados bajo la presidencia francesa.
Para el presidente de la Comisión de Finanzas del Senado, Jean Arthuis, “no todos estos actos eran indispensables” y “su número no contribuyó al éxito de Francia, que se juzga por dos o tres acontecimientos, como la gestión de la crisis o de la guerra en Georgia”.
Entre los gastos más desmedidos, en opinión del Tribunal, destacan los 16,6 millones de euros que se gastaron en la organización de la cumbre constitutiva de la Unión por el Mediterráneo (UPM) en julio de 2008, más de un millón de los cuales se destinó específicamente a la cena de los jefes de Estado y de Gobierno invitados.
El presidente del Tribunal de Cuentas, Philippe Séguin, lamenta en el informe que “no se puede hacer ninguna valoración seria sobre cuánto impacto tuvieron los múltiples acontecimientos”, muchos de los cuales, según él, “se organizaron de forma urgente”.