Senegal vive estos días jornadas de intentas protestas en las calles que han dejado hasta el momento, según cifras oficiales, al menos 16 personas fallecidas. El anuncio de la sentencia que condena a dos años de prisión al líder opositor, Ousmane Sonko, por corrupción de la juventud ha desencadenado una rebelión por parte de la sociedad senegalesa que considera esta sentencia como una maniobra política para perjudicar al principal advesario del presidente senegalés, Macky Sall. La condena a prisión del líder del partido Patriotas Africanos de Senegal por el Trabajo, la Ética y la Fraternidad (PASTEF) y alcalde de Zinginchor (ciudad al sur del país) le imposibilitaría presentarse a las elecciones presidenciales de 2024.
Desde el pasado 1 de junio, día en el que se hizo pública la sentencia, se han sucedido violentos enfrentamientos en las calles de las principales ciudades del país entre la población y las fuerzas de seguridad del estado. Tal y como informa Radio Francia Internacional (RFI), hay presencia de matones a sueldo, ciudadanos vestidos de civil y que con armas o palos, violentan a los manifestantes. También, los opositores denuncian a través de vídeos compartidos en las redes sociales el uso de escudos humanos, sobre todo hacia un menor de edad, por parte de las fuerzas de seguridad.
En la Universidad Cheikh Anta Diop de Dakar se produjeron violentos altercados entre la policía y los estudiantes, como informa Le Monde Afrique y como ha ocurrido en anteriores protestas, supermercados de la cadena francesa Auchan han sido atacados. La universidad de Dakar, así como las del resto del país han cerrado sus puertas y sus estudiantes regresan a sus casas de manera escalonada y gracias a la solidaridad de grupos de personas que se comunican por las redes sociales.
Tras la condena, el Gobierno decidió bloquear algunas redes sociales como Telegram o Whatsapp y desde el 4 de junio, cortó la conexión a internet por datos móviles para evitar la difusión de “mensajes odiosos y subversivos”, según informó el Ministerio de Comunicación en un comunicado. Muchos ciudadanos han recurrido a la conexión mediante una red privada virtual (VPN) para seguir comunicados o para seguir informando de la evolución de las protestas.
Algunos organismos internacionales se han pronunciado sobre la situación que se vive en uno de los países de África con una democracia más estable. Human Rights Watch (HRW) reclama una “investigación independiente y creíble” sobre la violencia producida durante las manifestaciones en Dakar y en el resto del país, así como exige al Gobierno la liberación de todos los detenidos por “expresar pacíficamente sus opiniones políticas o por ejercer su derecho a la libertad de reunión”. Por su parte, Amnistía Internacional denuncia que la decisión de las autoridades senegalesas de suspender la conexión a Internet a través de datos móviles es un “atentado a la libertad de información y expresión” y solicita su restitución total.
Las consecuencias del anuncio de la condena también se han sentido fuera de Senegal, sobre todo en aquellas ciudades con una gran presencia de la diáspora senegalesa. En París, Madrid, Barcelona o Milán cientos de senegaleses han reclamado el fin de lo que consideran una maniobra electoralista y la liberación de todos los opositores políticos. En París, sus manifestantes también tuvieron palabras para el presidente francés, Emmanuel Macron, a quien acusan de complicidad.
No es la primera vez que la ciudadanía senegalesa se echa a la calle para protestar por las decisiones tomadas contra el líder opositor. En 2021 fue acusado de violación por una empleada de un centro de belleza a donde él había acudido para recibir un masaje. El mismo día que se dirigía al tribunal para su testificación fue detenido. El líder de PASTEF siempre ha mantenido que esta denuncia responde a una trama política ideada por el presidente Macky Sall, sobre quien se sospecha que optará a un tercer mandato a pesar de la prohibición expresa de la Constitución senegalesa.
Ousmane Sonko, exfuncionario fiscal, es un líder político de ideología panafricanista que pone sobre la mesa cuestiones como el neocolonialismo y que aboga por la revisión de los acuerdos comerciales entre Senegal y la Unión Europea o por una salida del Franco CFA, la moneda colonial impuesta por Francia. Por su discurso rupturista, goza de una importante popularidad, sobre todo entre la juventud y representa todo lo contrario a la vieja política que encarna en estos momentos el presidente del Gobierno, Macky Sall. Hasta el momento, según informa su partido, Sonko permanece incomunicado en su casa de Dakar desde el pasado jueves.