Suleiman dice que esa “no es la forma de alcanzar la democracia”

BEIRUT, 11 (EUROPA PRESS)

El presidente de Líbano, Michel Suleiman, ha telefoneado a su homólogo sirio, Bashar al Assad, para comunicarle su condena al doble atentado en Damasco, que ha dejado hasta el momento un balance de 55 muertos y 372 heridos, y ha dicho que es “no es la forma de alcanzar la democracia”.

“Las explosiones, que han provocado la muerte de múltiples civiles, no son la manera adecuada de alcanzar la democracia. El único camino se basa en el diálogo nacional, en el que los problemas puedan ser debatidos con tranquilidad y profundidad a través de medios civiles”, ha manifestado.

En este sentido, Suleiman ha destacado que el diálogo nacional ha de conseguir que los intereses de Siria y su pueblo se ubiquen por encima de los de los demás, según ha informado el diario libanés 'An Nahar'.

Gobierno y oposición se han acusado mutuamente de llevar a cabo los atentados, que han sacudido el centro de Damasco durante la hora punta del jueves.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Siria ha afirmado que el doble atentado con bomba demuestra que el país está sufriendo actos terroristas respaldados desde el extranjero y ha pedido al Consejo de Seguridad de la ONU que actúe contra los países o grupos que están apoyando la violencia.

“Siria subraya la importancia de que el Consejo de Seguridad de la ONU tome medidas contra los países, grupos y agencias de noticias que están practicando y promoviendo el terrorismo”, ha dicho el Ministerio en una carta dirigida al Consejo, según la agencia de noticias oficial siria, SANA.

Por su parte, el Consejo de la Revolución de Damasco, un grupo opositor radicado en la capital siria, ha culpado al Gobierno del doble atentado. “Hay gente que dice que las fuerzas de seguridad estaban allí para desplegar toda la operación y para evitar que la gente viera y grabara lo que pudiera pasar”, ha dicho una portavoz del grupo, según ha informado el diario británico 'The Guardian'.

Esta portavoz ha señalado que no hay pruebas de la participación del Gobierno en el ataque, pero, sin embargo, ha insistido en que es improbable que se trate de un atentado ejecutado por las fuerzas rebeldes.