El Gobierno de facto de Honduras reactivó a última hora del martes el toque de queda en la capital, Tegucigalpa, después de que se registrasen nuevos enfrentamientos entre manifestantes del presidente depuesto, Manuel Zelaya, y las fuerzas de seguridad.
La medida afecta desde las 22:00 horas del martes (06:00 hora peninsular en España) hasta las 05:00 de la mañana. De esta forma, las autoridades que gobiernan el país desde el golpe militar del pasado 28 de junio recuperan una iniciativa que afectó en un primer momento a todo el país y se extendió durante más días a la zona fronteriza.
Los últimos incidentes tuvieron lugar después de que miles de personas concluyesen en Tegucigalpa una marcha de una semana inicialmente pacífica en favor de Zelaya. Sin embargo, al final de la tarde, un grupo de manifestantes arremetió contra locales comerciales, quemó neumáticos y hasta una guagua, según informaciones de medios locales.
Previamente, un hombre resultó alcanzado por una bala en una pierna y fue trasladado al Hospital Escuela, según confirmó el propio centro, aunque apenas se conocían detalles de este incidente.
Los efectivos de seguridad respondieron a las protestas con bombas lacrimógenas con las que actuaron incluso en la Universidad Pedagógica, donde un grupo de personas llegadas de otras partes del país centroamericano tenía previsto pasar la noche.