Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea han descartado finalmente aumentar el actual fondo de rescate de 750.000 millones de euros creado en mayo o darle un uso más flexible, por ejemplo para comprar bonos o dar líneas de crédito preventivas, tal y como pedía España.
“No hemos discutido ni el aumento de la capacidad de crédito ni una mayor flexibilidad”, ha explicado el presidente permanente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, al término de la primera jornada del Consejo Europeo. “Pero haremos todo lo que sea necesario para garantizar la estabilidad de la eurozona en su conjunto”, ha agregado.
“La voluntad política de nuestros Estados miembros y de nuestras instituciones de hacer lo que haya que hacer está fuera de toda duda”, ha insistido.
Van Rompuy ha señalado que, con el rescate de Irlanda, sólo se ha utilizado el 4% de los recursos disponibles en el mecanismo de rescate de la eurozona, por lo que “el problema del aumento del fondo no se plantea hoy”.
El presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, ha insistido en que todos los líderes “han mostrado su determinación de hacer lo que haga falta para proteger el euro”. “Estamos unidos en esto. Existe la determinación común de garantizar que Europa salga de esta crisis más fuerte”, ha señalado.
“Importantes medidas”
Tanto Van Rompuy como Barroso han insistido en que la UE ha adoptado este año “importantes medidas de largo alcance”, tanto a nivel nacional como a nivel comunitario que ahora deben ponerse en práctica. A nivel nacional, el presidente de la Comisión ha pedido a los Gobiernos que sigan aplicando medidas de consolidación fiscal y reformas estructurales para aumentar el potencial de crecimiento.
“Muchas de estas medidas son extremadamente difíciles, hasta el punto de que están creando ansiedad en muchas partes de nuestras sociedades. Pero son necesarias para poner de nuevo a nuestras economías en la buena vía”, ha agregado.
A nivel de la UE, los Veintisiete se han comprometido a aprobar el nuevo sistema de sanciones para los países con déficit y desequilibrios excesivos antes del verano de 2011. Y realizarán una nueva ronda de pruebas de estrés a sus bancos para aumentar la transparencia. Y apoyan la actuación del Banco Central Europeo para garantizar la estabilidad financiera.
“¿Es esto suficiente?”, se ha preguntado Barroso. “La respuesta que han dado los líderes de la UE es que estamos dispuestos a hacer todo lo necesario para garantizar la estabilidad financiera en la eurozona. Es una decisión muy importante”, ha insistido.
El presidente de la Comisión ha elogiado finalmente las nuevas medidas de austeridad aprobadas por Portugal y se ha mostrado convencido de que le permitirán cumplir sus objetivos de reducción del déficit.