Los líderes de la UE avanzaron este jueves hacia un acuerdo para promover las energías renovables basado en la fijación de objetivos obligatorios pero teniendo en cuenta las especificidades de cada país y haciendo un guiño a la energía nuclear.
La primera jornada de la cumbre de la UE logró avances sobre la posibilidad de mantener los objetivos obligatorios en renovables (20% sobre el total del consumo de la Unión y 10% de biocombustibles en 2020) pero con algunos elementos que suavicen las cifras para los países con problemas para alcanzarlas, indicaron fuentes comunitarias.
Algunos de esos elementos serían tener en cuenta la situación específica de cada país o la propuesta de Luxemburgo para que se permita dar ayudas de estado al desarrollo de energías renovables, explicaron las fuentes.
También está ganando terreno la idea de que algunos países realicen un esfuerzo menor para aportar una cifra inferior al 20% de renovables.
“Ha habido una evolución positiva de algunos Estados miembros y ya muy pocos se oponen en firme”, entre los que figuran la República Checa, Polonia y Hungría, añadieron las fuentes.
Funcionarios y técnicos de la presidencia alemana están retocando ya el borrador de conclusiones para recoger por escrito los puntos sobre los que se está esbozando un posible acuerdo, y que será discutido mañana por los jefes de Estado y Gobierno comunitarios.
Algunos países insulares (como Malta y Chipre) pidieron que la Comisión Europea tenga en cuenta sus especificidades geográficas.
La canciller alemana, Angela Merkel, ya pareció hacer un guiño a los países más reticentes al señalar, en su intervención de apertura en la cumbre, que los objetivos deben ser “alcanzables y tener muy en cuenta las especificidades” de cada uno, indicaron fuentes diplomáticas.
En cuanto a la energía nuclear, también se está avanzando hacia un acuerdo que reconozca las aspiraciones francesas de que el objetivo de energías renovables se incluya en uno más general sobre el desarrollo de energías con bajas emisiones de carbono.
La energía nuclear no aparecería mencionada expresamente -a fin de evitar la oposición de los países que la rechazan de plano- pero se consideraría que va incluida de forma implícita debido a que no emite dióxido de carbono (CO2), el principal causante del cambio climático, explicaron las fuentes.
Añadieron que el debate sobre la energía nuclear “no fue agrio ni extenso” y cuando el presidente francés, Jacques Chirac, defendió esta fuente de energía no hubo respuesta de los países que se oponen firmemente a ella, como Austria o Irlanda.
Chirac insistió hoy en que la energía nuclear es una herramienta esencial en la lucha contra el cambio climático y recalcó que las fuentes renovables sólo constituyen una respuesta parcial al reto que afronta la UE en este campo.
El ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, reafirmó el compromiso de España con los planes más ambiciosos para la lucha contra el cambio climático, pero advirtió de que si hay objetivos obligatorios el esfuerzo de los países deberá ser equitativo.
Algunos países del Este de Europa, que figuraban entre los más opuestos al objetivo vinculante en renovables, se mostraron hoy más flexibles siempre que se refuercen los mecanismos de solidaridad y de seguridad del abastecimiento de energía dentro de la Unión.
Por su parte, el primer ministro británico, Tony Blair, señaló que el cambio climático tiene ya efectos preocupantes por lo que hace falta dar respuestas a la sociedad, explicaron fuentes diplomáticas.
Blair avanzó que si la UE consigue un acuerdo, se podrá llevar ante el Grupo de los Ocho (los siete países más industrializados y Rusia) para buscar un pacto a gran escala.