MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
La confianza de Estados Unidos en la vieja disidencia cubana ha disminuido, debido a la escasa penetración de su mensaje y al cansancio que acumula, mientras que se ha incrementando en lo que respecta a las nuevas generaciones, a las que considera “ávidas de oportunidades y de diálogo”, según revelan varios cables de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, divulgados por Wikileaks.
La legación estadounidense describe el cansancio que arrastra la vieja disidencia cubana, debido a los continuos ataques del régimen, así como a las fisuras que comienzan a resquebrajarla por la penetración de egos individuales, factores que habrían dificultado la creación de un mensaje lo suficientemente amplio como para calar de forma transversal en la sociedad.
Así, considera que la vieja guardia ha quedado completamente desconectada del conjunto de la población, algo que se manifiesta en la ausencia de un discurso destinado a asumir las riendas del país cuando llegue el momento. “Sin una verdadera epifanía entre los líderes de la oposición, es improbable que el movimiento tradicional de disidentes reemplace al Gobierno cubano”, recoge un cable de abril de 2009.
En este sentido, acusa a la oposición de preocuparse más por la captación de recursos para su supervivencia que de construir un verdadero proyecto democrático para la isla. “Una organización política dijo bastante abierta y francamente al jefe de la misión que necesitaba recursos para pagar salarios y le presentó un presupuesto con la esperanza de que la Sección de Intereses pudiera cubrirlo”, apunta otro de los documentos.
“ÁVIDOS DE DIÁLOGO”
En este contexto, Estados Unidos ve “pocas evidencias” de que los viejos disidentes cuenten con el respaldo mayoritario de la población, por lo que dirige su atención a lo que denomina las nuevas generaciones de blogueros, artistas y músicos, cuyas posiciones tendrían un mayor impacto en el resto de la sociedad.
“Creemos que es la nueva generación de 'disidentes no tradicionales' como Yoani Sánchez, la que podría tener un mayor impacto de largo plazo en la Cuba de la era post Castro”, recoge el texto de 2009, en alusión a la bloguera, una de las figuras de referencia de este nuevo movimiento social en Cuba.
Así, tras mantener varios encuentros mediante videoconferencia con representantes de esta juventud, la diplomacia estadounidense señala su voluntad de propiciar un cambio de sus condiciones de vida. “Están ávidos de oportunidades y de diálogo”, subraya.
No obstante, parece ser que esta energía se canaliza hacia el exterior, de modo que los jóvenes prefieren construir su vida en el extranjero, en vez de esperar a que estas oportunidades surjan en su propio país. “Pocos eligen sumarse a las filas de la disidencia e incluso jóvenes opositores que prometían hace cuatro o cinco años han decidido emigrar”, detalla.
SUCESIÓN INTERNA
En consecuencia, la Sección de Intereses considera que ante una disidencia cansada y una juventud a la que describe como “amargada y desilusionada”, la sucesión de los hermanos Castro se producirá en el seno del Gobierno cubano, por lo que propone intensificar la búsqueda de nuevos líderes entre sus filas.
“Los sucesores inmediatos más probables del régimen de Castro vendrán probablemente de entre los funcionarios de rango medio del mismo Gobierno”, indica el jefe de la misión estadounidense en La Habana, Jonathan Farrar.