Washington se prepara para dar la bienvenida al 45º presidente de los Estados Unidos

La llegada oficial a la Casa Blanca del 45º presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump, se hará oficial este viernes durante la ceremonia de inauguración y el posterior desfile que llevará al nuevo presidente desde los jardines del Capitolio hasta la Casa Blanca. Cerca de un millón de personas, según las autoridades locales, se espera que lleguen a la capital nacional para participar en los actos conmemorativos.

En paralelo a este fin de semana de “celebración”, se espera que la ciudad sea tomada al día siguiente, sábado, por cientos de miles de manifestantes que recorrerán las calles de la capital en la Marcha de las Mujeres. Un acto de reivindicación feminista que busca dar visibilidad a la falta de igualdad en el liderazgo del país, y que también servirá para dar voz a diferentes colectividades a lo largo y ancho del país.

Los hoteles de la ciudad y del área metropolitana no han colgado aún el cartel de “no hay habitaciones” y los precios por noche han bajado significativamente tras las victoria de Trump frente a Hillary Clinton. Tal es así que muchos establecimientos se han visto obligados a reducir el número mínimo de noches para conseguir así llenar todas sus habitaciones. Todavía este miércoles era posible encontrar alojamiento en una planta hotelera que no pasa del 84% de ocupación para este fin de semana.

A inicios del pasado mes de noviembre lo más barato que se podía encontrar para reservar durante tres noches para dos personas no bajaba de los 1.400 euros en alojamientos de tres y cuatro estrellas. Sin embargo, este miércoles todavía se podía reservar habitaciones para la misma fecha por 750 euros en establecimientos de similares características.

Trump no tendrá que esperar más de 24 horas para presenciar la primera gran manifestación de su mandato. La Marcha de las Mujeres no quiere esperar ni un solo día para enviar un “mensaje valiente al nuevo gobierno” de que los derechos de las mujeres son Derechos Humanos y que permaneciendo juntos para defender a los más marginados, también se defiende al conjunto.

Bob Bland, una de las organizadoras de la marcha, asegura que el país está profundamente dividido y la inclusión es una de las razones de ser de esta manifestación: “Tenemos que curar esas heridas y por eso contamos con esos grupos que no han tenido la oportunidad de hablar y asegurarnos de que sus voces son oídas”.

Pero esta no es la única protesta que acontecerá en la ciudad en este intenso fin de semana. El Departamento Nacional de Parques ha expedido permiso para 22 manifestaciones que se desarrollarán durante el fin de semana de “Inauguración” en las zonas colindantes a la Casa Blanca y el National Mall. Un total de 3.200 policías velarán por la seguridad solo en el recorrido del desfile inaugural en donde incluso se espera que diferentes colectivos traten de ralentizar el recorrido de la misma o dificultar el acceso a las zonas de mayor visibilidad.

La baja aceptación del presidente entrante, no solo puesta de manifiesto en la última encuesta de Gallup (el 55% de los americanos tiene una opinión negativa de Trump), no ha pasado desapercibida a la de hora de organizar las actuaciones musicales que se desarrollarán en la ciudad desde este jueves. Su equipo se ha visto en serios apuros para conseguir que estrellas musicales y artistas de renombre aceptasen actuar en el gran concierto inaugural. Varios han sido los artistas que se han cuidado de no aparecer como estrellas invitadas del presidente. Trump no tardó en reaccionar en su cuenta de Twitter asegurando que todos los cantantes de la “Lista A” esperaban por sus invitaciones para la Inauguración pero “no hicieron nada por Hillary”.