La lava expulsada por el volcán en Cumbre Vieja, La Palma, continúa fluyendo por el Valle de Aridane hacia la costa y este viernes se ha producido un nuevo derrame en paralelo a la fajana que se está creando en la orilla. Allí, desde el pasado martes la colada de lava cae por el precipicio y se deposita sobre lo que antes era la playa de Los Guirres, con su chiringuito preparado con suelo de madera, mesas y sombrillas para comer o tomarse algo. Pero ya no hay playa y, de seguir avanzando la lava, tampoco chiringuito.
La cantidad de rocas incandescentes que se precipita por la ladera formó en las primeras horas de su derrame un pequeño delta que creció tanto que se solapó con la fajana primigenia. Ahora es una sola, más grande, y que sigue aumentando su tamaño.
En el siguiente vídeo puede verse cómo la mole de ardientes piedras se aproxima a lo que en su día fue un concurrido kiosco playero. Avanza lenta pero imparable, sepultando y destruyendo la tarima para hamacas, ya retiradas de su paso.
El volcán de Cumbre Vieja lleva ya más de 50 días activo y, por ahora, no se han apreciado signos inequívocos de que se esté agotando, solo pequeños frenazos en su actividad, que luego prosigue. Hasta ahora son ya más de 1.000 las hectáreas de terreno sepultadas bajo la lava.