Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona y Master en Periodismo y Comunicación por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Fue Jefe de la Sección Política del periódico Canarias 7, Jefe y analista de la Sección de Economía del periódico La Provincia, Jefe de las secciones Nacional, Internacional, Edición y Cierre de La Opinión de Murcia, Corresponsal y analista económico en Canarias del periódico La Gaceta de los Negocios, Director del diario La Tribuna de Marbella, Jefe del Gabinete de Comunicación del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Director del diario La Gaceta de Las Palmas, Cofundador y director del peridico digital CanariasAhora.com. Director del Canal Canarias de la productora Media Report y Director de la Televisión Canaria Internacional. Como escritor, ha publicado cinco libros.
Polivacaciones y patadas de género en popa. ¡Fuerte desgaste, caballeros y caballeras!
La lontananza sai, è come il vento. Spegne I fuochi piccoli, ma accende quelli grandi... Quelli grandi. El lenguaje también es libre como el viento, mundo vivo y en expansión, fuerte y frágil a la vez que, cuando es hermoso, fluye con la cadencia de un Nocturno de Chopin, el Concierto número 1 para piano y orquesta en Bb menor de Piotr Ilich Tchaikovsky, el celebérrimo Adagio de Albinoni, la intensidad del Adagietto de la 5ª Sínfonia de Gustav Mahler en Cm, la emotiva dulzura de la época cool de Miles Davis o Chet Baker y hasta la alegría desbordada y desbordante de la Marcha Radetzky en D mayor de Johann Strauss (padre), que el primer día de cada Año Nuevo convierte a Viena en la capital del Universo. Friedrich Wilhelm Nietzsche: “Sin música, la vida sería un error”. Sin pensamiento y lenguaje, me permito añadir, no existiría la vida tal como la concibo.
La lengua, el idioma, es un campo sembrado de lenguajes que conforman el intrincado y complejo mundo del entendimiento y la comunicación entre los seres humanos y aún más allá. Dentro de esa infinita geografía, tal vez en los confines de la belleza pero, sin embargo, en el centro de la existencia diaria – no toda existencia es vida – aparece lo que se ha dado en llamar el lenguaje político que, es evidente, tiene unas caracteríticas muy definidas con mínimas excepciones: indigencia de vocabulario, abuso hasta el vómito del eufemismo, tergiversación o manipulación de las acepciones de las palabras, construcción distorsionada de frases, expresiones o discursos … El lenguaje político y la corrección política están mucho más orientados a la cacofonía y destrucción del proceso comunicativo que a la excelencia en el encuentro que se produce cuando el receptor comprende lo que formula el emisor. Es decir, el lenguaje es utilizado con una soberbia cantidad de maquillaje y torsiones, de modo que, lejos de perseguir la explicación, pretende la manipulación. Si seguimos el camino correcto, esa manipulación lleva al desencuentro en la convivencia, al control del pensamiento y a la anulación de la conciencia.
Cuando nacen las palabras
Si bien, en nuestro caso, la Real Academia Española de la Lengua ejerce un arbitraje sobre el léxico y las acepciones de las palabras, estableciendo los límites de la corrección y, gradualmente, dando paso al Olimpo a nuevos vocablos, lo cierto es que resulta ser la calle, el barrio, desde la rebeldía lingüística producto de múltiples factores que van desde los conceptos de tribu o clase hasta los más ínfimos detalles domésticos, los que modifican los modos de hablar y generan nuevos códigos para el entendimiento. No es posible el avance en ninguno de los campos del saber o la cultura en general sin la referencia a lo que ya quedó atrás. De ahí, palabras como conservador, progresista, liberal, activista y otras muchas más ligadas al lenguaje político que, sin un significado concreto y definitivo, son usadas continuamente en muy variadas condiciones. De modo que llegan a ser aceptadas tanto en un contexto como en los antípodas del mismo.
Los vocablos, debido a la actividad multiplicadora de los medios de comunicación, participan del mundo de la moda. Tanto que, cuando uno adquiere una cierta relevancia sobre el común y soporífero discurso, es usado a destajo hasta convertirse en odioso tópico hueco de contenido. Ejemplos hay cientos y no sólo ligados a lo político sino a lo social que, en estos momentos mantienen una delgadísima y prácticamente inapreciable línea divisoria. En realidad esa línea es teórica. Realmente entre los conjuntos política, sociedad y economía existe una poderosa intersección.
Asimismo, periodistas y escritores que van más allá de la acotada información, crean lenguaje con palabras – algunos dicen palabros – que, aún no teniendo DNI otorgado por la RAE, sirven para apoyar y destacar frases dentro del proceso de creación. A mi juicio, no existe arte sin transgresión y emoción. Esto ha ocurrido siempre a lo largo de la historia de la Humanidad y en las diferentes parcelas que conforman la Cultura en general. No hubiera existido la pintura abstracta si no se hubiera cuestionado lo figurativo, ni el surrealismo si no se hubiera puesto en cuestión el realismo, ni la metafísica si el hombre no hubiera querido mirar más lejos de la punta de su nariz, tampoco el Renacimiento sin el afán superador de la Edad Media. Y tantas cosas en plus que sólo podría albergar una enciclopedia.
Escóltame hasta mi hamaca, lacayo, y vuelve a tus lares
Harto ya de estar harto, ya me cansé de preguntarle al mundo por qué y por qué. La Rosa de los Vientos me ha de ayudar y desde ahora vais a verme vagabundear, entre el cielo y el mar. Vagabundear. Como un cometa de caña y de papel, me iré tras una nube, pa' serle fiel a los montes, los ríos, el sol y el mar. A ellos que me enseñaron el verbo amar. Soy palomo torcaz, dejadme en paz.Soy palomo torcaz, dejadme en paz.
Y déjenme que yo les hable también de una palabra que es mía sólo mía, vocablo que nace en verano y en una tierra que vive de ser vista y visitada. Polivacación es un vocablo de bífida acepción. En un principio, descartado el entorno y la circunstancia, significa el hecho de pasar el asueto - la producción lo establece porque fue conquistado - en varios sitios. Son muchas las personas en el planeta que no limitan su período vacacional a un lugar en exclusiva. Visitan varios porque su poder adquisitivo se lo permite o, tal vez, porque “yo quiero tener un millon de amigos y así mas fuerte poder cantar”. La otra acepción de la palabra necesita de amplitud de miras, de libertad de pensamiento y de irónico garbo. Samuel Taylor Coleridge: “A ninguna mente bien organizada le falta sentido de humor”. La otra acepción consiste en ligar el ocio con las fuerzas del orden – poli, guindilla, madero, pasma - en el caso que nos ocupa de una manera absolutamente irregular, oscurantista, sin responsable conocido ni explicación pertinente. En esa ligazón estática venida a menos y dinámica llevada a más, interviene el dinero público, lo que no quiere decir otra cosa que un caballero con manchas de cuyo nombre todo el mundo se acuerda financia en parte sus vacaciones, baños y moreneces con euros de la sociedad civil sin que ésta sepa “por qué por qué por las tardes por el fútbol me abandonas; no te importa que me quede en casa sola ... ¿Por qué, por qué, no me llevas al partido alguna vez”.
La alarma social, fundamental en el terreno jurídico como agravante de cualquier acto, crece y crece sin que parezca importar al Ministerio del Interior ni a la Delegada del Gobierno en Canarias, Mercedes Roldós, que se limita a esconder la cabeza bajo el ala, lo mismo que hiciera in illo tempore bajo las pérgolas de una terraza de verano, graznando no sé qués sobre ignotos protocolos. ¿Quién señaló que el caciquismo había desaparecido de Canarias?
¿Estamos ante un caso de violencia de género, machista o falocentrista?
¡Fuerte desgaste, caballeros y caballeras! Saltemos de las palabras a la frase, que ésta no es más que una amistad entre aquellas. Que Mariate, cual cojinete o correa de distribución, sufre un fuerte desgaste al gestionar la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes y tener que enfrentarse a micros, cámaras y preguntas con pronunciamientos balbuceantes, basados más en la estrategia para salvar el cogote que en la verdad, y que lo único que han dejado claro es que la broma autóctonoprogresista del último Festival Internacional de Música de Canarias (2016) les ha costado a los habitantes de esta tierra fragmentada 410.000 euros, Dios mediante el maquillaje contable de Dior y Elisabeth Arden y el regalo de la cuarta parte de las entradas a amigos, amigos de amigos y familiares que se sirvieron asistir a la misa funeral que tuvo lugar en su momento. Mientras, Clavijo Fernando CocAti, prudentemente apartado del ojo del huracán, negociaba con los componentes de la secta y en especial con el sector conejero y hurón, cual Pinito del Oro en trapecio sin red, de tal manera que no se le desplomara el chiringuito de gobernar en minoría tras el excepcional y exitoso streeptease de Ana Anita Oremus Oramas en La Moncloa rajoyana o rajoyista. De conejo en conejo, si es que se puede utilizar la frase, el señor Castellano se nos viene y Mariate, lejos de permanecer en stand by, es catapultada al Madrid centralista del Oso y el Madroño por la cara A del nacionalismo, que la B es de Román o más bien de Antonio Morales, según me cuentan amazonas muy fidedignos.
La rodilla en el agua
Tú misma un día escribirás tu historia. Islas que tienen de coral el beso y las raíces, pirámides de sombra y nidos de volcanes, te dibujan -gemelas de tus altos miradores- en cartas ausentadas de tus ojos que pulsan el insomnio de las velas. Son imágenes tuyas, anagramas de soledad de boca sin amante, maduras de esperar, madres de mitos con ángeles tatuados y tambores, fieles viñetas de tu biografía.
(Pedro Cabrera. Poeta.)
¿Y cómo es él. En que lugar se enamoró de ti. A qué dedica el tiempo libre …?¿Cómo que se nos va Mariate a dirigir la oficina del Gobierno regional en Madrid ? Pues, se va, se va, se va, se va ... siguiendo la conocida técnica de la patada en el culo hacia arriba. En este caso, patada en el trasero o popa, ya que se trata de una dama. ¿Puede ese golpe considerarse violencia de género, agresión machista o falocentrismo? Pues no. Parece que no. Está todo en regla y periodo.
En defensa de su desquiciada gestión del Festival, la consejera señaló que el asunto le había producido “un fuerte desgaste”, incluso más que el que sufre un estibador o un trabajador de la construcción en paro. Yo prefiero utilizar la palabra francesa surmenage, porque adoro el francés en el buen sentido de la palabra francés, lo que no quiere decir en absoluto que el otro sea desdeñable en un momento dado.
Clavijo Fernando CoCati ha manifestado con ese duende, ese estilo, ese savoir faire que siempre lo han caracterizado, que lo de Mariate y su ascenso a los aledaños de la Sierra es una suerte de premio por haber aceptado dimitir sin hacer ruído con esa carita de víctimismo bonancible, mientras la elección de director para el Festival quedaba más desierta que el Gobi, el Ténerè, Atacama y el Sahara.
Epílogo
En agosto no hay epílogos. Menos ahora, que los hombres nos estamos quedando sin espermatozoides.
Y punto.
La lontananza sai, è come il vento. Spegne I fuochi piccoli, ma accende quelli grandi... Quelli grandi. El lenguaje también es libre como el viento, mundo vivo y en expansión, fuerte y frágil a la vez que, cuando es hermoso, fluye con la cadencia de un Nocturno de Chopin, el Concierto número 1 para piano y orquesta en Bb menor de Piotr Ilich Tchaikovsky, el celebérrimo Adagio de Albinoni, la intensidad del Adagietto de la 5ª Sínfonia de Gustav Mahler en Cm, la emotiva dulzura de la época cool de Miles Davis o Chet Baker y hasta la alegría desbordada y desbordante de la Marcha Radetzky en D mayor de Johann Strauss (padre), que el primer día de cada Año Nuevo convierte a Viena en la capital del Universo. Friedrich Wilhelm Nietzsche: “Sin música, la vida sería un error”. Sin pensamiento y lenguaje, me permito añadir, no existiría la vida tal como la concibo.
La lengua, el idioma, es un campo sembrado de lenguajes que conforman el intrincado y complejo mundo del entendimiento y la comunicación entre los seres humanos y aún más allá. Dentro de esa infinita geografía, tal vez en los confines de la belleza pero, sin embargo, en el centro de la existencia diaria – no toda existencia es vida – aparece lo que se ha dado en llamar el lenguaje político que, es evidente, tiene unas caracteríticas muy definidas con mínimas excepciones: indigencia de vocabulario, abuso hasta el vómito del eufemismo, tergiversación o manipulación de las acepciones de las palabras, construcción distorsionada de frases, expresiones o discursos … El lenguaje político y la corrección política están mucho más orientados a la cacofonía y destrucción del proceso comunicativo que a la excelencia en el encuentro que se produce cuando el receptor comprende lo que formula el emisor. Es decir, el lenguaje es utilizado con una soberbia cantidad de maquillaje y torsiones, de modo que, lejos de perseguir la explicación, pretende la manipulación. Si seguimos el camino correcto, esa manipulación lleva al desencuentro en la convivencia, al control del pensamiento y a la anulación de la conciencia.