La compañía ‘Milena Teatro’ lo volvió a hacer. Si con Bodas de sangre o La casa de Bernarda Alba habían puesto el listón muy alto, este viernes pusieron de nuevo en pie al numeroso público que disfrutó en el Auditorio Insular de La zapatera prodigiosa, el último montaje lorquiano del grupo amateur gomero.
Un cuidado montaje y un grupo de actores que lo dieron todo, unido a las coreografías musicales, reforzaron aún más esta farsa violenta escrita por el poeta granadino Federico García Lorca y estrenada en 1930.
“Yo hubiera calificado a La zapatera prodigiosa -declaraba en 1933 Federico García Lorca- como ”patacomedia“, si la palabra no me sonara a farmacia... Y es que, como ustedes han podido ver, la obra es casi un ballet, es una pantomima y una comedia al mismo tiempo”. Y añadía sobre su heroína dramática: “La zapaterita representa a todas las mujeres del mundo y también el alma humana. Por eso, la farsa, en el fondo, es un gran drama”.