La mañana del 6 de marzo amanecimos con una noticia nada usual en la isla: las vidrieras de la ermita de los Santos Reyes en Valle Gran Rey habían sido apedreadas y aparecieron asimismo pintadas en la fachada del templo. Esto produjo, de inmediato, no sólo la oportuna denuncia por parte del párroco, sino una condena generalizada en una isla que no acostumbra a sufrir atentados patrimoniales de este calado.
El pasado 10 de abril, el responsable de la comunidad parroquial de la localidad, Rubén Herrera, presentó una solicitud al Ayuntamiento en la que exponía que “con motivo de un acto vandálico, han roto las vidrieras del Santuario de Nuestra Señora de Los Reyes, que una vez reunido el Consejo de Pastoral Parroquial se acordó llevar a cabo la adquisición de nuevas vidrieras así como la restauración de una de ellas y encargar dichos trabajos a Vidrieras de Arte S.L por un presupuesto inicial de 7.374,34 € incluido los impuestos correspondientes y sin contar los gastos de envío y colocación”. Precisamente es la misma empresa, radicada en Bilbao, quien realizó las vidrieras en el año 2004 y será quien efectúe su restauración.
El mismo escrito explica que “visto lo acontecido, y con el fin de que no se produzca nuevos desperfectos en el Santuario de Los Santos Reyes, se pretende colocar delante de las vidrieras un cristal blindado que las proteja y la instalación de cámaras de seguridad ya que el Santuario ha sido dos veces profanado en año y medio. Por todo lo expuesto, y dado los medios limitados con los que cuenta la Parroquia de los Santos Reyes, solicita que este Ayuntamiento colabore con una subvención con la finalidad de devolver al Santuario a la normalidad”.
Una de las vidrieras apedreadas en marzo / Foto: Gomeratoday
En el último pleno, a petición de la alcaldía, se aprobó una subvención del 50% del coste del presupuesto para restaurar y adquirir los nuevos vitrales. Así, por unanimidad de los asistentes, las vidrieras de los Santos Reyes verán nuevamente la luz en un futuro próximo.
Las vidrieras de los Santos Reyes
Según el informe técnico elaborado por el doctor en Historia del Arte Jonás Armas y al que ha tenido acceso La Gomera Ahora, la obra se halla colocada en la fachada del inmueble, en un vano circular a modo de pequeño rosetón, sobre armazón de hierro que se une directamente a la fábrica. Esta ilumina el coro de la ermita-santuario. Las tradicionales técnicas de la vidriera se hacen visibles en esta obra, creada con la técnica del emplomado. Gracias a ella se enlazan los diversos vidrios, de carácter artesanal e industrial (soplados y labrados), que recrean los diferentes motivos representados con la técnica de la grisalla.
Una de las vidrieras del templo
En cuanto a su iconografía, se trata de una vidriera ornamental-alegórica. En ella se muestra una escena compuesta por seis personajes y dos animales. A la izquierda de la composición la Virgen abre sus brazos y acoge a su hijo, que se muestra acostado en el pesebre y tomando un ave en sus manos. A la espalda de esta su marido, san José, y a los pies de estos las cabezas del buey y la mula. El fulgor de una estrella parece tomarse como eje compositivo, dividiendo en dos la escena. A la derecha los tres Reyes Magos en actitud adorativa, en especial el mayor de ellos, de rodillas y con la cabeza descubierta tras haber colocado su corona a los pies del niño. Tras él sus compañeros, de pie, observan cariñosamente al recién nacido. La escena se completa con un sencillo fondo natural, en el que se ha recreado relieve sobre fondo marrón, una pequeña porción de cielo estrellado y la copa de una palmera sobre las testas de los dos reyes que permanecen de pie.
La obra muestra una relación histórica del santuario con su advocación. No solo la iconografía elegida muestra el hecho principal de esta, la “Advocación de los Santos Reyes”, sino que a su vez esta recrea un lienzo conservado en la misma ermita. El cuadro, anónimo del siglo XVIII, muestra exactamente el mismo dibujo, añadiéndole la vidriera tan solo algunos nuevos elementos como el fondo natural, el cielo estrellado y la copa de la palmera. Por tanto nos encontramos ante la realización de una vera efigie basada en el lienzo antes citado, principal elemento patrimonial del inmueble.