''Nuestra agua está en tu piscina''. Un grupo de ciudadanos de Lanzarote ha irrumpido este lunes en el hotel ilegal Papagayo Arena, situado en el sur de la isla. Con pancartas en las que se podía leer ''este hotel es ilegal'', los activistas han entrado en el complejo turístico para informar a los huéspedes de que el establecimiento funciona sin licencia. Además, han rellenado garrafas y cubos con el agua de las piscinas para protestar contra los incesantes cortes de suministro que sufren los residentes cada semana.
''Piscinas llenas, hoteles ilegales y pueblos sin agua. No vamos a parar'', ha publicado en su cuenta de Instragram la plataforma Lanzarote tiene un límite, que anima a participar en la manifestación que tendrá lugar en toda Canarias el próximo 20 de octubre en contra del modelo turístico y la sobreexplotación del territorio. En Lanzarote, la protesta será a las 12.00 horas en Puerto del Carmen, una de las zonas más turísticas de la isla.
Los activistas han entregado a las personas alojadas en el Papagayo Arena folletos en los que advierten que el hotel ''no tiene licencia de actividad e incumple las normas fundamentales de ordenación del territorio''. ''Ahora que lo sabes, si te alojas en el Sandos Papagayo, eres cómplice de este delito ambiental'', reza el papel.
El hotel ilegal Papagayo Arena pervive enclavado en primera línea de playa en el municipio de Yaiza. Esta edificación de siete plantas y 485 habitaciones funciona con normalidad a pesar de que la Justicia anuló su licencia urbanística al haber sido concedida de manera ilegal por el exalcalde José Francisco Reyes, actualmente en la cárcel por corrupción. El político “solicitaba cantidades económicas” a los promotores con intereses urbanísticos en Yaiza con el “pretexto de agilizar los trámites para otorgar las licencias”, omitiendo requisitos como los informes jurídicos o la autorización turística de los complejos.
Para poder construir el Papagayo Arena, el Ayuntamiento unificó dos parcelas. Así, la construcción del hotel ha hecho desaparecer un vial público de acceso a la playa. Además, el complejo tiene más plantas y más altura de las permitidas e incumple los retranqueos establecidos para dos parcelas separadas. “Con su actuación ilegal propició una alteración total de la realidad urbanística de Yaiza”, reza la sentencia.