Al juez sorprendido en una fiesta ilegal le acompañaba uno de los condenados por el mayor caso de corrupción de Lanzarote
Una de las personas que acompañaba al juez Ricardo Fiestras en la fiesta ilegal disuelta la semana pasada por la Guardia Civil en Lanzarote es uno de los delincuentes más conocidos en la isla, Fernando Becerra, condenado a un año de cárcel y 100.000 euros de multa tras haber reconocido que intentó sobornar con 600.000 euros a un político para que permitiera una urbanización de más de 1.000 viviendas y 200 locales comerciales en el municipio turístico de Yaiza.
Fernando Becerra es uno de los amigos a los que el juez se refirió sin identificarlos en su comunicado ofrecido a la prensa para tratar de minimizar lo ocurrido en una villa turística -también de Yaiza- donde se celebraba la fiesta. Según adelantó el periódico Canarias7, Becerra es una de las personas que aparecen en el vídeo que se distribuyó tras ese fallido comunicado y en el que puede apreciar al juez Fiestras y a su novia sin mascarilla reclamando la identificación a algunos de los agentes de la fuerza actuante y negando las evidencias.
Fiestras ha reconocido que en ese domicilio se juntaron nueve personas, cuando las restricciones impuestas en la isla de Lanzarote por la alta incidencia de la pandemia por COVID-19 solo permiten un máximo de dos personas si no son convivientes. Además de cinco adultos, el juez reconoció la presencia de cuatro jóvenes, hijos de su pareja y de otro matrimonio presente. La Guardia Civil aún no ha dado a conocer el número total de personas identificadas en la operación.
Una de esas personas era Fernando Becerra Robaina, perteneciente a una familia muy conocida en Lanzarote, cuyo hermano mayor, Juan Carlos, llegó a ser consejero de Turismo y Transportes del Gobierno regional por el Partido Insular de Lanzarote (PIL), aliado circunstancial de Coalición Canaria. Fernando Becerra fue una pieza clave en la trama corrupta del caso Unión y su pacto de conformidad con la Fiscalía, reconociendo un delito de cohecho, le libró de una condena más dura.
Fuentes conocedoras de la instrucción del caso Unión relatan que en la investigación ya se detectó su buena relación con un juez, al que se dirigió al tener conocimiento de que iba a ser detenido avisado por su hermano Ubaldo en una conversión telefónica que fue grabada por la Guardia Civil.
Según el diario La Provincia, no es la primera vez que el juez Ricardo Fiestras es sorprendido en una reunión ilegal, sin que hasta la fecha hubiera sido denunciado.
Ricardo Fiestras es titular del Juzgado de Instrucción número 4 de la capital, Arrecife.
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