La isla de Lanzarote se apresta a poner fin a su ancestral atraso en materia de depuración de aguas residuales mediante un convenio entre la sociedad pública estatal Aguas de las Cuencas de España (Acuaes) y el Consejo Insular de Aguas, dependiente del Cabildo de la isla, según han confirmado fuentes del Cabildo. El convenio contempla la mejora en materia de saneamiento y depuración de los sistemas territoriales de Arrecife y Tías y la consiguiente resolución de los problemas de incumplimiento de las dos directivas comunitarias en la materia por parte de la isla, “así como la regeneración de las aguas residuales depuradas para permitir su reutilización”, reza el texto del convenio, al que ha tenido acceso este periódico.
La inversión prevista para acometer estas obras es de 28 millones de euros, de los el 50% de la inversión deberá correr a cargo de fondos de la Unión Europea con cargo al Programa Operativo Plurirregional de España 2014-2020; el 40%, o en su caso, hasta un importe máximo de 10.800.000 euros, será adelantado por Acuaes, con cargo a sus recursos propios, inversión que deberá ser recuperada en forma de aportaciones a realizar por el Consejo Insular de Aguas de Lanzarote. El 10% restante será financiado por aportaciones de los usuarios o, en su defecto, “por las Administraciones Públicas u otros organismos durante la construcción, o bien acudiendo a los mercados financieros, a través de las correspondientes operaciones de captación de recursos ajenos”, se lee en el convenio.
Las obras incluyen la ampliación de las dos depuradoras de aguas residuales de Arrecife y Tías, y en el caso concreto de la capital, mejora en el emisario y en los sistemas de bombeos e impulsiones. En la depuradora de Tías habrá, además, mejoras en el colector interceptor y en el colector de reutilización.