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8 años de cárcel por permitir vertidos en La Palma

Dos ciudadanos palmeros han sido condenados cada uno de ellos a cuatro años de cárcel y un día por haber permitido de forma continuada vertidos de escombros y todo tipo de materiales contaminantes en terrenos de su propiedad situados sobre el acuífero volcánico de Las Vertientes en el entorno de Marcos y Corderos en el municipio palmero de San Andrés y Sauces. El Tribunal Supremo (TS) viene así a ratificar una sentencia anterior de la Audiencia Provincial en la que se consideró que ambos vecinos eran “autores directos y penalmente responsables cada uno de ellos de un delito contra el medio ambiente”.

Además de las penas de prisión también se les condena a inhabilitación especial para la profesión u oficio que esté relacionado con la gestión y almacenamiento de residuos durante tres años y un día, una multa de 24 meses y un día a razón de una cuota diaria de 6 euros, lo que suma 26.300 euros, inhabilitación para el derecho al sufragio durante el tiempo de la condena y el pago de la mitad de las costas judiciales. Por si fuera poco estos dos ciudadanos están obligados a restaurar de su propio bolsillos “el equilibrio ecológico perturbado”, por lo cual deberán presentar en el plazo de dos meses un proyecto de regeneración medioambiental de la zona afectada.

Durante la vista oral uno de los condenados reconoció que cobraba 10 euros por cada camión que vertía residuos en su terreno, tales como escombros, cobre, electrodomésticos, restos vegetales de poda, somieres, colchones o bidones, entre otros. El otro vecino admitió que también era propietario de un solar más aunque luego se lo transmitió a sus hijos, que autorizó la colocación de los escombros y que cobraba a los camiones que allí depositaban los materiales. Incluso colocó un cartel con el horario en el que se podían realizar estas tareas. También admitió que nunca solicitó licencia para realizar actividades contaminantes.

Durante la vista oral varios testigos indicaron que vertían residuos en los terrenos, tal y como se pudo comprobar también en varios reportajes fotográficos realizados por el Servicio Para la Protección de la Naturaleza y el Medio Ambiente (Seprona) de la guardia civil. Así se pudo comprobar de la existencia de residuos peligrosos tales como envases, baterías, alquitrán o tuberías.

Un informe pericial certificó que del acuífero de Las Vertientes se obtiene un elevado índice de los recursos de La Palma y que los terrenos de los ya condenados tienen una alta permeabilidad. En concreto en este enclave viven cuatro especies protegidas de Canarias y se pudo también demostrar que el impacto ambiental se extendió a lo largo de 15.000 metros cuadrados de vegetación. Significativo resultaron los efectos negativos sobre el suelo, moderado respecto al paisaje y en relación con la atmósfera y el acuífero se calificó de “potencialmente moderado y significativo”.

En resumen el perito concluyó que se había producido un daño ambiental “muy significativo” ya que los objetos depositados en el terreno son capaces de producir lixiviados sobre un suelo permeable, Lo que significa que al mezclarse el agua con los residuos estos se infiltran en el suelo contaminándolo, un riesgo que aquí aumentaba ya que en este enclave se localiza una gran depresión con lo cual el 100% de los líquidos llegaba al acuífero.