El Cabildo Insular de La Palma ha editado el libro Molinos de viento harineros en las Islas Canarias, una publicación que recoge parte de la tesis doctoral del arquitecto palmero Víctor Manuel Cabrera García, y que este viernes ha sido presentado en rueda de prensa por el consejero de Cultura y Patrimonio Histórico, Primitivo Jerónimo, y por el propio autor, se informa en nota de prensa.
El objetivo principal del libro es realizar un estudio técnico riguroso de estos ingenios artesanales que sirven de testigo de cómo se desarrolló un parte de la cultura agrícola e industrial tradicional de Canarias en tiempos pasados. Los molinos de viento que han sobrevivido al paso del tiempo no sólo ofrecen datos sobre la economía y técnicas artesanales que se usaban e épocas anteriores, sino también sobre la capacidad de los habitantes canarios para aprovechar los materiales disponibles en el entorno insular.
El consejero de Cultura del Cabildo de La Palma, Primitivo Jerónimo, ha evocado la importancia de la molienda del grano en las islas gracias a estos molinos, de los que quedan 5 en La Palma de la quincena que están documentados. “La obra de Cabrera que ha editado el Cabildo es un ejercicio científico de investigación, pero se presenta como un libro propicio para una lectura interesante y bien documentada, al alcance de cualquier lector interesado y que evoca la memoria y la idiosincrasia de nuestra tierra”.
Víctor Manuel Cabrera Martín ha defendido que los molinos de viento tradicionales “son un patrimonio industrial que ha ido evolucionando desde la Conquista hasta nuestros días, y que han quedado en desuso”. En este sentido, el autor de la obra ha señalado que la propuesta de su libro se centra en la revitalización y revalorización contextual de estos elementos, proponiendo estrategias alternativas para su conservación y en la búsqueda de una mayor rentabilidad a su valía.
“No es cuestión de adoptar una postura nostálgica respecto a estos inmuebles, sino todo lo contrario, ya que son unas máquinas eólicas construidas para desarrollar un trabajo en concreto, por lo que son algo más que un mero recuerdo sentimental de un pasado reciente. De otra parte, no se debe restaurar por restaurar sin buscar un fin específico, ya que lo que no se usa, desaparece”, ha apuntado.