La portada de mañana
Acceder
Gobierno y PP reducen a un acuerdo mínimo en vivienda la Conferencia de Presidentes
Incertidumbre en los Altos del Golán mientras las tropas israelíes se adentran en Siria
Opinión - ¡Con los jueces hemos topado! Por Esther Palomera

“Félix Francisco Casanova atesoraba una cultura muy sorprendente para su edad”

“La experiencia ha sido fascinante. Un proceso personal muy intenso, al que por momentos deseé renunciar”. Patricia Figuero es la autora de una pieza teatral sobre la figura del poeta palmero Félix Francisco Casanova (Santa Cruz de La Palma 1956 – Santa Cruz de Tenerife 1976), con el título Eres un buen momento para morirme, que pondrá en escena la compañía Dadá y Cía., bajo la dirección de Fran Pedrianes, el próximo jueves, 28 de febrero, a las 20.30 horas, en el Teatro Circo de Marte de la capital palmera. “Me he preguntado muchas veces, ¿cómo es posible que alguien de diecisiete, dieciocho, diecinueve años, escribiera con tanta hondura?”, apunta Patricia en una entrevista con La Palma Ahora. El conocido como el Rimbaud hispano “atesoraba una cultura literaria, cinematográfica y musical muy sorprendente para su edad y con un registro muy amplio”, asegura.

- ¿Qué ha supuesto escribir una pieza teatral sobre Félix Francisco Casanova?

-He podido conocer de una forma más profunda, y diría que más genuina, a un escritor que ya admiraba. Además, al investigar sobre su obra y su vida he podido verlo desde una perspectiva mucho más amplia; no solo desde el desaliento que me producía adentrarme en sus textos sino con la sorpresa de haber encontrado que, desde mi experiencia de adulta, aquel adolescente era capaz de usar y crear un lenguaje que ampliaba mi propia perspectiva de la belleza, de la creación artística y de la vida. Me he preguntado muchas veces, ¿cómo es posible que alguien de diecisiete, dieciocho, diecinueve años, escribiera con tanta hondura?

-¿Cómo ha sido esa experiencia literaria?

-La experiencia ha sido fascinante. Un proceso personal muy intenso, al que por momentos deseé renunciar. Después me reconocí a mí misma que estaba perdida y que no sabía hacia dónde llevar el texto y eso me hizo sentirme liberada. En lugar de abandonar, decidí abandonarme a lo que se diera. Me di cuenta de que lo único que podía y quería hacer era escribir y escribir de la manera más honesta que yo fuese capaz. Y eso es lo que ocurrió.

-Es la primera obra que se escribe sobre este malogrado escritor.

-Hasta donde yo sé, sí. Por eso me gustaría, una vez más, dar las gracias a Fran Pedrianes (y a Dadá & Cía) por su empeño, y su deseo, de sacar adelante este proyecto a pesar de todas las dificultades. Un pequeño apunte, Esther, fíjate que oigo la palabra malogrado junto a la de escritor, y al pensar en Félix me hace removerme internamente. Entiendo por qué lo dices, claro, pero en este caso concreto y después de leer su obra siento que, atendiendo exclusivamente a su creación literaria, no me saldría decir que fue un escritor malogrado sino más bien un autor increíblemente portentoso, que encontró lo que otros muchos escritores de mayor edad nunca encuentran a lo largo de los años.

-En su última entrevista, Félix Francisco Casanova dijo: “Muchas veces no sé distinguir yo mismo entre lo que he vivido y lo que he soñado. Mi vida es rápida, triste y alegre como un larguísimo rock”. ¿Qué has descubierto hurgando en su obra y en su corta existencia?

-He descubierto que escribía regularmente desde los doce años, que era un lector voraz y que le encantaba la música. Tanto es así que todo el dinero que ganaba en concursos literarios se lo gastaba en comprarse discos. Quienes lo conocieron hablan de una persona que no dejaba indiferente y que poseía una creatividad luminosa y un temperamento alegre. Sin duda Félix atesoraba una cultura literaria, cinematográfica y musical muy sorprendente para su edad y con un registro muy amplio. Aunque me he dado cuenta con tristeza de que entre sus referentes apenas hay mujeres artistas. Entiendo que esto responde a que, en la época en que creció y estudió, las mujeres (ya se dedicaran a la música o fueran escritoras) prácticamente no aparecían en los libros de historia ni en los planes de estudio. Entre los autores que cita están escritores tan diversos como Lao-Tse, Rimbaud, Baudelaire, Camus, Walt Whitman, Kafka, Rubén Darío o Ángel González; en cuanto a música habla de Bach o Debussy pero también de Coltrane, Ramsey Lewis, Bob Dylan, Santana, Soft Machine, Pink Floyd, Deep Purple...

-¿Cómo lo definirías?

-No me atrevería a definirlo, pero sí diría que fue alguien capaz de escribir sobre la muerte, sobre el vocerío del mar o sobre la sangre frondosa con la caligrafía más adolescente que puedas imaginar (tenía una letra redonda y despreocupada). Esa polaridad creo que dice mucho de él.

-¿Crees que su figura está suficientemente reconocida en La Palma?

- En los círculos artísticos de la Isla se le reconoce y admira, pero mi sensación es que todavía hay muchas personas de aquí que no han oído hablar de él, especialmente la gente más joven. Precisamente esta obra nace con el deseo de acercar la figura y la obra de Félix Francisco Casanova a las nuevas generaciones. Cuando lo descubran estoy segura de que se enamorarán de él, de su obra y de su manera de estar en el mundo.