El diseñador Manolo Blahnik y el investigador John Beckman han sido investidos este miércoles doctores honores causa por la Universidad de La Laguna, en un acto en el que el rector del centro, Antonio Martinón, dijo que se trata de dos personas que inician su trabajo con la observación.
Además, Manolo Blahnik y John Beckman son creadores por medio de un complicado proceso de imaginación y audacia intelectual, dijo Antonio Martinón, quien expresó el orgullo de la Universidad de La Laguna de nombrar doctor honoris causa a un canario que reside en Londres y a un inglés que vive en Tenerife.
Beckman, que nació en Leeds, fue en 1984 el primer director de investigación del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y ha publicado más de 350 artículos en revistas internacionales y tiene más de seis mil citas de sus trabajos.
Manolo Blahnik, quien nació en Santa Cruz de La Palma, es uno de los creadores con mayor relevancia internacional en el mundo de los zapatos, y estudio literatura, idiomas y arte, para abrir sus primeras tiendas en Londres.
En su discurso Manolo Blahnik agradeció “infinitamente” la distinción recibida si bien reconoció que no alcanza a entender la generosidad de dársela, ya que su oficio es el de dibujante de zapatos y carece de méritos que puedan avalar tan alto honor.
Blahnik señaló que no es físico, ni matemático, ni historiador, ni profesor y añadió que su trabajo comienza con la observación, el análisis y la grabación mental de lo que ve cada día, para comentar que es adicto al arte, al cine, y en especial al Museo del Prado, donde siempre que puede se pasa horas observando las maravillas que ofrece.
El segundo paso del trabajo de Manolo Blahnik es la creación de los zapatos que circulan por su mente, plasmándolos en papel con creyones y colores de tinta china, diseñando así cada una de sus colecciones.
Un trabajo que le fascina y que requiere un gran esfuerzo aunque parezca sencillo, dijo Blahnik, quien disfruta con el diseño, y el tercer paso es la elección de materiales, para a continuación confeccionar con sus manos el primer zapato, en lo que trabaja con un equipo de profesionales que le acompaña desde hace 45 años.
Ese zapato se utiliza de modelo para los demás y Manolo Blahnik supervisa la fabricación para luego participar en la promoción.
John Beckman dijo que su aventura en el estudio del Universo comenzó mirando las estrellas como aficionado en las ciudades industriales de Leeds y Sheffield, en el norte de Inglaterra, para luego continuar en las aulas de la Universidad de Oxford, y seguir en California y los Países Bajos antes de llegar a Tenerife.
En 1984 aceptó con gusto la invitación que Carlos Sánchez Magro le hizo para ser coordinador de investigación del IAC y reconoció que no podía imaginar en aquel momento que treinta años seguiría en el Instituto de Astrofísica de Canarias y disfrutaría de una vida profesional de las más felices y productivas.
Beckman elogió el trabajo realizado por Francisco Sánchez como fundador y director del IAC, y mostró su satisfacción porque entusiasmo de los alumnos, entre lo que figura el actual director del centro, Rafael Rebolo.
Se refirió además a la importancia de la astrofísica, como la más antigua de las ciencias pero a la vez una de las más modernas.