Morera Sinfónico se estrena en casa
Después de varias exitosas puestas en escena en Tenerife y Gran Canaria, el espectáculo Morera Sinfónico se representará por fin este verano en la Isla de La Palma. La cita será este 4 de agosto. El municipio de El Paso, concretamente el Parque Municipal, servirá de escenario para este concierto con el que se rinde homenaje al cantante, compositor y arista multidisciplinar Luis Morera después de siete décadas de reconocida trayectoria artística en las Islas Canarias.
Será una cita especial, en la isla natal del multidisciplinar creador canario, arropado además por un buen número de artistas y amigos de profesión que harán de este concierto una noche histórica. Para su puesta en escena en El Paso, el Morera Sinfónico estará respaldado por más de 35 músicos seleccionados de la Orquesta Sinfónica de Tenerife y la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria. Además, también cobrarán protagonismo sobre el escenario sus compañeros de Taburiente, su amiga y cantante Olga Cerpa, y otros invitados especiales entre los que se encuentra la sección de Pitos y Tambores del municipio herreño de El Pinar.
Morera Sinfónico mostrará desde una dimensión orquestal y con composiciones sinfónicas realizadas para la ocasión, algunas de sus más emblemáticas melodías junto a canciones de autores a los que no ha dejado nunca de profesar su admiración, desde Néstor Álamo o Carlos Cano a Violeta Parra, entre otros muchos.
Para el propio protagonista, esta experiencia musical le permite dejarse llevar y disfrutar como un niño: “El acompañamiento de una orquesta sinfónica es como meterse en el mar. Tú no vas a ir contra la corriente; te dejas llevar, flotas encima de ese mar de armonías, navegas sobre él buscando el viento que te empuje. Y los matices en mi voz siempre están sujetos a buscar un volumen más poderoso. Pero los arreglos son tan bellos, que disfruto como un niño en cada fraseo”.
La cita dará comienzo a las 21:30 horas y las entradas, al precio de 15 (anticipadas) y 18 euros (taquilla), están disponibles a través de los canales digitales en www.tomaticket.com y www.entrees.es, y en los puntos físicos de las oficinas de Turismo de El Paso, Braña Baja (Los Cancajos) y SC de La Palma, Ayuntamiento de El Paso y Amynet.
El repertorio seleccionado para este concierto incluye títulos tan populares de su autoría como A la Caldera o La alpispa, a los que se sumarán canciones como Caminito de Teror, Gracias a la vida o María la Portuguesa en afortunadas orquestaciones realizadas por Juan José Solana, Germán G. Arias, Yónathan Sánchez, Julio Tejera, Jose Brito, Peter Hope y Manuel Bonino.
Fue Manuel González, miembro de Mestisay, el ideólogo de este proyecto que gira alrededor principalmente de la obra musical compositiva de Luis Morera. Así lo ve el propio cantante: “Manolo González es un genio en levantar estos espectáculos de reivindicación de la memoria de la música del país, de Canarias. Nunca le agradeceré lo suficiente lo que ha hecho por mí y por otros músicos isleños, dignificando nuestra obra, enseñándola y promoviéndola con calidad como entiendo que debería hacerse siempre, sin complejos por ser de aquí”.
Por su parte, Manuel González sólo tiene palabras de elogio para el artista palmero: “Morera es un eslabón fundamental de una cadena singularísima de nuestro patrimonio inmaterial que comienza con Valentina. Es un intérprete y compositor de una singularidad difícil de encontrar; si mañana le pusieran al lado a la gente de Lagartija Nick, se entendería con ellos perfectamente, como hizo Morente. Sin olvidar sus extraordinarias condiciones vocales, su curiosidad creativa o el olfato con el que maneja el poso de la tradición musical canaria para llevarlo a otro lado”.
“Somos cómplices –afirma González- y amigos desde hace mucho. Todo comenzó cuando lo invité a grabar una versión de La Noche de Arguineguín con Olga, que ha quedado como canon, y aquello encantó a una parte de público que hasta entonces quizás no se reconocía suficientemente en él. Es muy celoso de su criterio artístico, pero desde esa ocasión me deja hacer cuando le propongo algo”.
Este Morera Sinfónico llega cuando el cantante palmero ha superado ya las siete décadas de vida. Es ahora entonces el momento idóneo para construir esta obra que es también un homenaje a su prolija y sentida vida como artista: “Luis ha llegado a los setenta años en plena forma –afirma Manolo González-. Se cuida mucho, pero es ahora o nunca en cuanto a las facultades que su voz necesita para abordar un trabajo de lectura sinfónica de sus canciones como el que va a acometer con estos conciertos”.
González también adelanta que el de El Paso será una cita que quedará en la memoria de todos los presentes: “Ya sucedió en los conciertos que desarrollamos en Tenerife y Gran Canaria. Fueron históricos y emotivos. Luis, que no suele ponerse nervioso, en la noche de Tenerife, en el estreno, estaba hecho un flan… Era lógico, por otra parte; una responsabilidad muy grande esa de enfrentarse a un concierto de dos horas que es como el resumen de tu vida, con una formación sinfónica y diez mil personas delante de ti”.
¿Y qué tal funcionaron en directo los arreglos sinfónicos de esas canciones tan populares? “Fantásticos. De los más veteranos arreglando para sinfónico como Hope y Solana se espera siempre calidad. Pero los canarios -Germán Arias, Julito Tejera, Manolo Bonino y José Brito- hicieron orquestaciones preciosas. Arreglar para una formación de setenta músicos, por inhabitual, excita mucho a un orquestador y eso puede tener un punto de peligro en el resultado final. Pero no fue el caso”.
Mucho trabajo ante la fragilidad
En una valoración genérica a su carrera, Morera afirma que, sobre todas las cosas, lo que le ha mantenido activo como artista es su empeño y su dedicación: “Mucha gente cree que porque uno salga en los periódicos o la tele de vez en cuando, nada en la abundancia, pero aquí siempre hemos vivido en la fragilidad. Mi vida ha sido trabajo, trabajo y trabajo; suerte que para mí ese trabajo -componer, cantar, diseñar, pintar- es un placer. No sé si he hecho feliz a los demás con mis creaciones, pero he dado mi corazón en ellas porque amo a mis Islas”.
Y siempre, además, adoptando una postura reivindicativa y crítica antes los poderes públicos: “Y qué remedio, aunque al final queda uno siempre como un gruñón. Si este pueblo nuestro y sus líderes políticos no incorporan ese patrimonio de creación de forma seria, lo que sembraremos será mediocridad. La Cultura vertebra a una sociedad; la ignorancia la aniquila. Espero que para futuras creaciones haya un cambio de mentalidad profundo sobre el papel que se debe dejar a los artistas en esta sociedad, siempre huérfana para reconocerse en su cultura más allá de los tópicos”.