“El proyecto 'Semilla' pretende fomentar el arte”

No es partidario de la cultura gratuita porque, asegura, “no se valora”. Aboga por impulsar un cambio para lograr que el arte tenga presencia cotidiana. La trayectoria artística de Alberto de Paz (El Paso, 1975) se inició en La Laguna (Tenerife) en su etapa universitaria. “Por aquel entonces había un movimiento cultural muy vivo en la ciudad y comencé a hacer mis conciertos y grabé mi primer disco 'Compaz'; después, con el impulso que me dio conocer a muchos compañeros cantautores y las facilidades de intercambios que tenía al presidir el Colectivo Canario de Autores y Cantautores, comencé los primeros viajes a la Península, a Barcelona y Madrid sobre todo”, recuerda. Posteriormente, el artista palmero decidió “dar el salto y vivir, primero, en la hermosa ciudad de Granada, y más tarde, en Madrid”. En la capital de España editó su segundo trabajo que tituló 'Quepin Quepan', con el que estuvo actuando “durante cuatro años, viajando por casi todo el territorio peninsular”. En 2010 dio un salto aún mayor y se fue a Berlín, a la que considera “una de las ciudades con mayor actividad cultural de Europa”. Allí colaboró con el proyecto de los artistas Magdalena González y Luis Meneses, llamado 'La Cueva', que “luchaba por la defensa del arte en español en la capital alemana”, señala. A principios de 2012 regresó a La Palma para “alimentarme de mi tierra”.

-¿Qué es el proyecto 'Semilla' y qué persigue?

-El proyecto 'Semilla es, eso, un proyecto, es decir, que tiene la intención clara de continuidad, que intenta entre sus objetivos principales la recuperación de espacios para el desarrollo de actividades artísticas con calidad, dignidad y herramientas adecuadas. Consideramos fundamental recuperar el arte dentro de nuestra sociedad, dotándola del canal apropiado para su disfrute, entendimiento y respeto. Como resumen, el proyecto 'Semilla' lo que quiere y desea es fomentar, de forma adecuada, el desarrollo del arte y de la cultura en general para que llegue a la gente, basándonos principalmente en la experiencia de artistas, sobre todo, y también de personas vinculadas directamente con el entorno cultural.

-¿De dónde surge el nombre de 'Semilla'?

-Bueno, la idea está relacionada con una expresión que oía a muchos de mis compañeros cuando se quejaban de lo 'desierto' que estaba el panorama cultural a nivel insular. Una semilla parece, a simple vista, algo insignificante y en realidad, puede serlo si no existen otros elementos como el agua, el aire, la tierra, pero se puede convertir en un gran árbol, y con el tiempo, hasta en un bosque. Fundamentalmente, un proyecto como este necesita de muchos elementos para que pueda crecer: instituciones, artistas, público, empresarios. En estos tiempos tan malos, cuando, posiblemente, más necesidad tenemos de conectarnos con esa parte de nosotros que suele tocar el arte, éste ha sido de los peor parados. El mundo ya no disfruta del arte, eso es una realidad, y este es un problema derivado, según mi opinión, de la excesiva información, la excesiva comunicación y la falta de interés real que han demostrado las instituciones. Por eso, el objetivo del proyecto 'Semilla' es habilitar espacios adecuados para que siga existiendo el arte en nuestra vida.

-¿Por qué eligió El Paso para su puesta en marcha?

-Una de las metodologías de trabajo del proyecto 'Semilla' es presentar y dirigir iniciativas personalizadas para el conjunto de espacios que entendemos adecuados, y el primer proyecto que ha 'cuajado', por decirlo de alguna manera, es 'El Paso, ciudad de las artes y el ocio' que el Ayuntamiento de El Paso ha querido respaldar e incluir en su oferta cultural. La verdad es que agradecemos mucho ese apoyo. Hemos conseguido, además, uno de los espacios más adecuados posible: la Casa de la Cultura Braulio Martín. Esta iniciativa, coordinada por 'Semilla', cuenta con la participación de los locales de ocio y restauración de la ciudad, la cooperación de otros artistas, que no solo participan sino que aportan también sus ideas, y la colaboración de la empresa de sonido Sonoarte. Juntos hemos creado una agenda cultural, creemos que atractiva, con festivales de diferentes estilos, y a la que le hemos aportado un plus comercial, ya que con la entrada a los eventos se obtiene un descuento del 20% en bares, restaurantes y pubs del entorno. Así podemos ofertar algo más que conciertos o algo más que ocio.

-¿Cómo ve el panorama cultural en la Isla?

-Como he dicho anteriormente, el panorama cultural no está pasando por su mejor momento. Pero no sólo a nivel insular, creo que tiene un carácter más global. En los últimos años lo material, lo artificial y, sobre todo, la ultra información a la que estamos sometidos han anulado nuestra capacidad de desarrollo cultural más cercano, humano, más del 'yo lo expreso, tú lo sientes'. Y además, sumergidos en una crisis económica de un nivel desconocido para la mayoría de la gente, nuestras preocupaciones son otras. En La Palma, la oferta cultural es relativamente buena, mejorable quizás, se hacen cosas, pero los eventos no son para nada apoyados o, simplemente, no gozan del interés del público. Eso desanima a los creadores, instituciones, empresarios del sector, etc. Y claro, la oferta irá mermando, como ya lo hace, y posiblemente pasará a ser totalmente desapercibida. Toca hacer un cambio, empezando por los creadores y personalidades de la cultura de aquí, implicar al público y crear una 'Cultura de Cultura', con presencia en nuestra vida cotidiana, nuestros hábitos y nuestras tradiciones.

-¿La Palma es una isla de creadores?

-Es una isla de creadores, y de creadores con unas ideas verdaderamente originales, auténticas y maravillosas. Tengo una teoría loca que dice que en esta isla cada uno es un artista.

-¿Falta apoyo institucional a los artistas?

-No voy a decir que falta o no falta apoyo por parte de las instituciones. Creo que el fallo más grave es pensar que un desarrollo cultural se ha de hacer desde una institución regida por intereses políticos, económicos o electorales. Esa tradición de que sean los ayuntamientos o el cabildo los que oferten las alternativas culturales de la Isla, en mi opinión, es un error y, encima, se ha hecho mal. La política de ofertar cultura gratuita y por un caché establecido, es decir, 'toque usted que le pagamos y el público entra gratis', ha malacostumbrado a todas las partes: instituciones, artistas y público. Lo gratuito no se valora, lo fácil no se trabaja, lo resuelto no se controla. Ahora no hay dinero, estamos en una crisis económica, y ¿ahora qué?

-¿Tienes en mente nuevas propuestas culturales?

-Siempre existen ideas, proyectos a la vista, inquietudes por hacer muchas cosas, pero 'hasta aquí puedo leer...'.