El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, se ha reunido este miércoles con los representantes de la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias (Asprocan) con el fin de conocer las necesidades del sector de cara a los objetivos para 2020, se informa en nota de prensa.
El presidente del Gobierno ha querido trasladar su convencimiento de la necesidad imprescindible de la unidad del sector dentro Asprocan para garantizar los tres pilares fundamentales para los productores: el sostenimiento de las ayudas europeas, la gestión en momentos de crisis y la protección de la marca Plátano de Canarias IGP.
Desde Asprocan se han expuesto los logros obtenidos gracias a la labor conjunta realizada por todo el sector a la hora de defender la realidad de todos los productores y sus particularidades.
“El trabajo conjunto de los productores a través de las Organizaciones de Productores (OPPs) organizadas y coordinadas en Asprocan ha permitido defender las necesidades del plátano de Canarias y mantener las ayudas al sector platanero a lo largo de estos años en Europa, en un contexto de competencia desleal en relación al descreste arancelario aplicado a la banana”, señalan.
“La unidad también ha sido clave para garantizar la supervivencia del sector a través de los mecanismos de solidaridad que hasta ahora han permitido la contribución de todos los productores en las situaciones de crisis de mercado”, indican.
“Las decisiones que desde el sector se toman en los momentos de crisis son duras para todos los productores y siempre la última opción, pero la prioridad de los representantes debe ser evitar la ruina de los productores que se produciría en el caso de enviar toda la producción en los momentos de excedentes”, aseguran.
“Las retiradas únicamente se realizan en momentos críticos para los productores y afectan a menos del 2,5% del volumen que se comercializa, como medida para mantener la supervivencia y sostenibilidad del sector”, indican.
“La gestión de las crisis de mercado con este sistema democrático, solidario y vinculante para todas las OPPs ha evitado desde el año 2002-2003 el endeudamiento y la ruina de los productores”, afirman.
Por último, concluyen, “la labor coordinada y la aportación solidaria de todo el sector ha permitido construir una de las marcas más sólidas del sector agroalimentario de nuestro país, así como el reconocimiento con el sello de calidad a nivel europeo como Indicación Geográfica Protegida”.