El presidente de la patronal de la construcción (Fepeco), Óscar Izquierdo, ha mostrado este lunes su “indignación” con las viviendas tipo contenedor que se han empezado a entregar a familias afectadas por la erupción volcánica en La Palma y que ha calificado de “vergonzosas e indignas”.
“Es tal el despropósito que, si se hubiera querido hacerlo mal adrede, no podría haber salido peor”, señala en una nota en que la critica al Gobierno canario por ignorar “intencionadamente” todas sus propuestas que pasaban por acometer una reconstrucción edificatoria “sostenible y digna, adecuada a las necesidades y compromisos adquiridos con la población afectada”.
Por ello señala que “deberían hacerse públicas, las motivaciones e informes que avalaron estas pretendidas y fallidas 'soluciones' al grave problema habitacional existente, así como los responsables de la toma de decisiones al respecto”.
Según Izquierdo, “a la mayoría de los políticos se les llena la boca de 'canarismo' para a continuación ignorar y despreciar a las empresas canarias, buscando fuera lo que tenemos aquí, encima de mayor calidad y conocimiento de nuestra realidad”.
En esa línea apunta que la política como servicio público y en cuanto a resolver la urgencia habitacional, “ha fracasado en La Palma, con una toma de decisiones errática, que no se han correspondido a las grandilocuentes promesas hechas desde el principio de la erupción del volcán, donde se prometía todo y después no se ha hecho casi nada y lo que se está ejecutando, sencillamente no sirve como respuesta digna y responsable a las necesidades existentes”.
Izquierdo sostiene “ni parece de recibo que, tras más de un año de la atenuación del volcán, la urgencia habitacional siga justificando la indignidad e insensibilidad mostrada por algunos políticos, de toda índole y condición, con las familias afectadas”.
De esta forma, indica que “a pesar de contar con otras opciones de mucha mejor calidad y a un precio y plazo de suministro similar, se optó por contenedores marítimos reciclados, supuestamente transformados en viviendas para los damnificados”.
El presidente de los constructores señala también que “la urgente creación de alojamientos temporales o provisionales para las familias afectadas que lo precisaren, no justifica en ningún modo que éstos no deban reunir unas condiciones de habitabilidad adecuadas y confortables, máxime, cuando la estancia prevista será prolongada durante muchos años”.
Izquierdo carga contra “la falta de empatía” de los dirigentes políticos cuando se opta por la “indignidad ofensiva” frente a una “reparación habitacional digna, ignorando de un modo, tan desconsiderado como vil, que las viviendas desaparecidas por la tragedia volcánica constituían la base de la estabilidad y la seguridad de esas familias, tras el esfuerzo de varias generaciones de trabajo y privaciones, como en muchos otros lugares de Canarias, y que en la mayoría de los casos, conformaban el centro de la vida social”.
Ahora, indica, “por mucho esfuerzo que se haga para justificar semejante ofensa, no se encuentra razón alguna que explique tal decisión, pues una vez que se conocen los costes de inversión y el tiempo transcurrido para su instalación y puesta en uso, las alternativas planteadas por empresas canarias, presentaban evidentes ventajas en cuanto a calidad, confort, habitabilidad, precio y plazo de implantación”.
En cuanto a las condiciones técnicas y urbanísticas, comenta, “no se conoce justificación alguna sobre el grado de cumplimiento de la normativa que es de aplicación parece que habiéndose ya constatado, numerosas irregularidades en relación con retranqueos, distancias y alturas mínimas dentro de una vivienda, inadecuado aislamiento térmico, acústico, condiciones y medidas contraincendios”.
Mención especial, prosigue, “se ha de hacer a la total inexistencia de planificación que justifique la adecuada situación de contenedores y viviendas de madera, incapaces de generar núcleos de población dignos de tal nombre, ante la carencia de equipamientos de barrio y espacios públicos, imprescindibles para poder desarrollar una vida social equilibrada”.
Para Izquierdo, “hay que tener en cuenta que la supuesta provisionalidad de lo hasta ahora ejecutado, sin duda permanecerá durante muchos años, como desgraciadamente suele ser habitual en casos similares, en consecuencia, se hace más necesario que nunca, exigir mayor sensibilidad social y responsabilidad pública, ante el problema habitacional y de reconstrucción general existente”.
Fepeco vuelve a ponerse a disposición del Gobierno central, del Gobierno de Canarias, del Cabildo de La Palma y de los ayuntamientos para colaborar con la política de vivienda a implantar en La Palma “bajo la premisa irrenunciable de que hay que responder con dignidad, a lo que la sociedad y damnificados por la erupción del volcán demandan, con toda justicia”.