El hotel Sol La Palma ha recibido un 60% de ocupación en su primera semana reabierto desde que cesara su actividad debido a la erupción volcánica del Tajogaite, aunque operando con la mitad de su capacidad alojativa formada por 473 habitaciones.
El director del hotel Sol, Irving Ribot, ha señalado que “tras una semana de trabajo duro ya tenemos el hotel en funcionamiento, con casi el 95% de la plantilla fuera de ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo)”, lo que considera que es “un paso firme para la recuperación del tejido empresarial y de la vida en Puerto Naos”.
Ribot ha comentado que además se están realizando las reformas de las habitaciones no operativas con el objetivo de “dar el salto cualitativo desde la marca Meliá Hotels a Meliá Resorts, que será efectiva a partir del 1 de noviembre”.
El presidente del Cabildo de La Palma, Sergio Rodríguez, ha visitado las instalaciones del hotel donde ha hecho entrega de una placa conmemorativa de la reapertura del establecimiento y como agradecimiento por formar parte del proceso de recuperación de la isla tras la erupción del volcán.
Rodríguez ha asegurado que tanto la reapertura del hotel, como de los primeros establecimientos comerciales en el núcleo de Puerto Naos supone “una aceleración del ritmo de la recuperación y vuelta a la normalidad siempre basado en la información que nos aportan los sensores de gases”.
El Hotel Sol Meliá cuenta con 13 sensores de gases de origen volcánico en interiores y otros 2 en su exterior, que forman parte de la red de más de 1.100 estaciones del proyecto Alerta CO2 encargado de medir las concentraciones de este y otros gases.
El presidente insular ha informado sobre las prioridades del Comité de Mitigación, órgano dependiente del Plan de Emergencias Insular de La Palma (Peinpal), que ha mantenido dos reuniones centradas en las medidas a adoptar para reducir las concentraciones de gases de las propiedades más conflictivas, como es el caso de la farmacia de Puerto Naos.
Los núcleos de Puerto Naos y La Bombilla están, en parte, evacuados desde la erupción del volcán Tajogaite en septiembre de 2021, ya que aunque no fueron afectados directamente por el paso de la lava, se han detectado gases de origen volcánico que en altas concentraciones pueden ser perjudiciales para la vida.