La actividad del sector platanero representa “un elemento clave en la economía de las Islas, tal y como queda patente en un reciente estudio realizado por el Departamento de Economía de las Instituciones, Estadística Económica y Econometría de la Universidad de La Laguna (ULL)”, señala en un comunicado la Asociación de Organizaciones de Productores de Canarias (Asprocan“. En el citado trabajo, añade, ”se pone de manifiesto que la ausencia de exportaciones de plátano de Canarias tendría consecuencias negativas para la Comunidad Autónoma“. En este sentido, afirma que se produciría ”un incremento del precio de entrada de las mercancías importadas y ello traería consigo un significativo incremento de entre 2 y 5 décimas en el Índice de Precios al Consumo (IPC)“ en las Islas.
De acuerdo con los resultados obtenidos en dicho estudio, “la desaparición de las exportaciones de Plátano de Canarias a la Península produciría un encarecimiento del coste de la vida para la población canaria”.
Precisamente, subraya, “desde la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias (Asprocan) se viene argumentando que esta actividad exportadora, además del valor añadido que reporta al Archipiélago, aporta también importantes efectos de arrastre sobre otras actividades”.
Al efecto, Asprocan afirma que “estudios como el desarrollado por la Universidad de La Laguna corroboran uno de los argumentos que viene defendiendo el sector y revelan la importancia de las exportaciones plataneras en el tráfico de mercancías entre las Islas y la Península”. Los contenedores, resalta, “en los que se envían los plátanos regresan a Canarias con productos de consumo básicos, lo que permite abaratar los costes de transporte de las mercancías importadas”. Por ello, desde la asociación se hace “hincapié en la necesidad de seguir apostando por el sector con el fin de garantizar el actual nivel de producción”.
El trabajo realizado por la Universidad de La Laguna se ha centrado en “una aproximación del efecto de las exportaciones de plátano de Canarias a la Península sobre el coste de las importaciones de mercancías que llegan a los puertos canarios en contenedores refrigerados y, por tanto, sobre el coste de la vida de la población residente en las Islas”.
Para llevar a cabo el repetido estudio, explica, “se procedió, en primer lugar, a la identificación de las mercancías que son objeto de importación desde la Península en los contenedores refrigerados utilizados por los plátanos y la evolución de los volúmenes importados de dichas mercancías”. Los resultados obtenidos “al respecto ponen de manifiesto que, entre los años 2009 y 2012, la importación de estas mercancías se abarató en un porcentaje medio cercano al 5%”.
Cabe destacar, añade, “que en el caso de productos básicos, como las frutas frescas, legumbres y hortalizas frescas, la importación se encarecería por encima del 10% anual”.
Apunta que “teniendo en cuenta el peso de las mercancías importadas en la oferta local disponible en los diferentes segmentos del IPC, el documento aproxima también el impacto final sobre este índice de precios en el caso de una eventual caída de la exportación platanera y concluye que si dicho escenario se hubiera producido en 2010, el IPC habría aumentado 5 décimas pasando de 0,97% a 1,47%; mientras que, en el caso de que la desaparición de la actividad, se hubiera producido en 2011 o en 2012, el índice de precios habría aumentado más de 2 décimas pasando de 2,60% a 2,81% y de 2,03% a 2,26%, respectivamente”.