La nueva presidenta del Consejo Regulador de Denominación de Origen Queso Palmero (DOQP), Saray Domínguez, ha asumido el cargo con el firme compromiso de mejorar la calidad de vida de los ganaderos de La Palma y de poner en valor un producto que considera “único”. Tiene 37 años y es natural de Tazacorte, aunque reside en Tijarafe, donde posee una explotación ganadera con 150 cabras de las que elabora un queso al que le da “mucho mimo y cariño”.
Saray Domínguez, una mujer enérgica madre de dos niños, se siente “orgullosa” de ponerse al frente del Consejo Regulador pero sabe que “el reto es duro” porque “hay que poner en valor y promocionar nuestro queso, darlo a conocer entre los consumidores, que aún no reconocen en su justa medida sus peculiaridades”, ha manifestado a La Palma Ahora.
“El queso palmero se está vendiendo bien, y hay bastante demanda, pero necesitamos situarlo en el lugar que le corresponde, ni más barato ni más caro; el precio que tiene ahora mismo es bajo y vamos a luchar por subirlo para que los ganaderos podamos vivir mejor, tener más margen de beneficio”, señala. “El queso palmero es un producto que podríamos considerar único porque está elaborado con leche cruda y en pocos lugares del mundo se hace con leche cruda, es un privilegio que tenemos en La Palma”, afirma, y lamenta que “el consumidor de fuera lo valore más que el de la Isla”.
La nueva directiva ha creado un grupo de trabajo para impulsar el Consejo Regulador que está “muy ilusionado y super motivado por sacar este proyecto”, dice. “Yo sé lo que es vivir del queso así que voy a luchar con todo mi empeño, con uñas y dientes, para mejorar la calidad de vida de los ganaderos de La Palma”, subraya. “La junta directiva nueva viene muy fuerte, queremos apostar por esto, llevamos solo tres semanas al frente y ya se ve entusiasmo en los queseros”, afirma.
Entre la nueva estrategia del Consejo Regulador, en el que hay registradas 33 marcas, también está impulsar “una campaña de concienciación dirigida a los consumidores para que sepan qué es un queso palmero y puedan distinguirlo”. “También queremos organizar el próximo 15 de diciembre, con ayuda del Cabildo, la I Feria de Queso Palmero Artesano de La Palma, un evento necesario para que el consumidor tenga información sobre nuestro producto y valore el esfuerzo que hacemos; tiene que estar convencido de que si paga un euro más por nuestro queso es porque lo vale, porque es un producto de calidad que tiene detrás mucho trabajo”, remarca.
Otra de las metas a alcanzar es “abrir mercado en la Península, hay algunos ganaderos que ya están exportando porque nos demandan queso palmero pero está llegando muy poquito y vamos a luchar para tenga más presencia”, apunta Saray, quien no se cansa de elogiar el queso de La Palma. “Las cabras son de raza autóctona palmera que comen buenos pastos, y eso influye mucho en la calidad del queso, además, tenemos buenas zonas para madurar, y la sal que lleva es de Fuencaliente; lo tenemos todo y hay que valorarlo”, insiste. “A ver si logramos concienciar al consumidor con los nuevos proyectos”.
En la actividad quesera, como en tantas otras, el relevo generacional es escaso. “Es una pena, pero esa es la realidad, aunque soy optimista y creo que si la gente ve que nosotros somos jóvenes y estamos apostando por un producto palmero, por sacar adelante el Consejo Regulador, eso puede motivar y animar a las nuevas generaciones”, comenta.
La nueva presidenta de la DOQP ofrece “toda nuestra colaboración” a los ganaderos que aún no pertenecen a este órgano y les invita a integrarse en el mismo “si cumplen con los requisitos establecidos”. Al consumidor palmero le pide que “apueste por los productos de la Isla y que entienda que si son más caros es porque la calidad también es superior y el esfuerzo que hay detrás es enorme”.
Saray lleva ocho años dedicada a la elaboración de queso y no oculta que es “un trabajo muy duro, pero me gusta”. “Tienes que atender bien a los animales, ordeñar, hacer el queso y darle su mimo, no hacerlo rápido para que te quede bien y bueno; tienes que elaborarlo con cariño y apreciarlo”.