El ensanchamiento de la colada número 7 hacia la montaña de La Laguna amenaza con cerrar el acceso al punto de observación habilitado en esa zona, que es también donde despegan la mayoría de drones utilizados para monitorizar el avance de la lava del volcán en Cumbre Vieja.
En cambio, la colada número 10, la situada más al sur, que atravesó el cementerio de Las Manchas, se ha unido a la 11 y, en principio, no parece que vaya a causar más destrozos, ha indicado el portavoz del comité de dirección del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende.
En el día 69 desde que comenzó la erupción en la zona de Cabeza de Vaca sigue habiendo aporte de lava fundamentalmente en las zonas centrales de los frentes de las coladas 7, 4, 5, 1 y 9, tanto en superficie como a través de tubos volcánicos, en este caso en los frentes.
La portavoz del comité científico, María José Blanco, ha indicado en todo caso que la lava discurre por zonas ya holladas, aunque en las últimas horas se han detectado “pequeños desbordamientos” en la zona de Las Norias, aunque el movimiento de la roca fundida es “muy lento”. También ha dicho Blanco que dos pequeñas fisuras eruptivas localizadas ayer al sur del cono principal ya están inactivas.
La superficie total afectada, tanto en tierra como en la zona de las fajanas, es de 1.151 hectáreas.
María José Blanco ha indicado que ayer viernes no se pudo hacer una medición del dióxido de azufre en el penacho por la lluvia, aunque “muy probablemente” siga en valores altos, entre 1.000 y 29.000 toneladas diarias. Tampoco se pudo medir la emisión difusa de CO2 en el edificio de Cumbre Vieja.
En cuanto a la elevación en seis centímetros del suelo en la estación más próxima al cono, ha indicado que se trata de un episodio local, y ha apuntado a la posibilidad de que las condiciones meteorológicas pudieran perturbar los datos.
Ha hecho hincapié en que la sismicidad intermedia y profunda siguen en niveles bajos, aunque se mantiene la posibilidad de terremotos de intensidad V y VI que puedan provocar pequeños derrumbes en zonas de pendiente, y la señal del tremor también sigue en niveles bajos.
La mejor noticia es la dirección de la nube de cenizas y humo prevista para las próximas 48-72 horas, hacia el este y sureste, lo que favorecerá a la operatividad del aeropuerto de La Palma, así como las bajas probabilidades de precipitaciones en ese mismo intervalo de tiempo, en todo caso débiles y en la vertiente este de la isla.
Asimismo, ha mejorado la calidad del aire y en todas las estaciones los valores de SO2 y de partículas inferiores a diez micras son entre buenas y razonablemente buenas.
Ahora bien, el incremento de los vientos alisios en la zona del Paso ha provocado una recirculación de las cenizas ya depositadas y la calidad del aire ha empeorado en el sur del valle de Aridane, dentro de la zona de exclusión, lo que impide el acceso de vecinos y regantes durante la jornada de hoy.
La cifra actualizada de personas albergadas en hoteles es de 526, 13 más que ayer, además de otras 43 dependientes, alojadas en centros sociosanitarios de la isla.
Según datos del Catastro, son 1.506 las edificaciones afectadas y 341,51 hectáreas la superficie agrícola arrasada: 212 de plataneras, 60 de viñedos y 26,42 fincas de aguacate.