El eurodiputado del Partido Popular (PP) Gabriel Mato ha presentado once enmiendas destinadas a incluir la realidad de las RUP (Regiones Ultraperiféricas) en la estrategia europea De la Granja a la Mesa y mejorar la defensa de los productores y consumidores en la revisión que la Comisión de Comercio Internacional presentará a las de Agricultura y Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria sobre este proyecto a largo plazo de la UE, se indica en una nota de prensa del PP.
En este sentido, añade, el representante popular solicitó que se incluya en la visión estratégica europea a largo plazo la realidad de las Regiones Ultraperiféricas (RUP), ya que en ellas “la agricultura y la pesca son sectores vitales para el desarrollo de actividades económicas sostenibles que, además, contribuyen a garantizar la seguridad alimentaria y atender a la demanda de la población con productos de calidad y cercanía”.
Gabriel Mato ha defendido también el derecho de los consumidores europeos a tener una mayor información sobre el origen y el tratamiento de los productos agroalimentarios que consumen.
“Mejorar la trazabilidad de los productos y la información a disposición del consumidor es una forma de poner en valor los esfuerzos de los productores para cumplir con los requisitos medioambientales y de seguridad de los alimentos de la nueva reforma de la Política Agrícola Común y de esta estrategia”, ha defendido. “No olvidemos que cada vez es más necesario aumentar el valor añadido de las producciones europeas frente a las importaciones procedentes de terceros países”, ha subrayado.
La mejora de los controles a los productos de terceros países, se señala ej la nota, es otra de las demandas realizadas por el eurodiputado popular, que en sus enmiendas pide a la Comisión Europea que refuerce los mecanismos de control, tanto en origen como en frontera, en el comercio exterior para salvaguardar la sanidad animal y vegetal de la agricultura europea y evitar que entren plagas y enfermedades del exterior de la unión.
Gabriel Mato ha abogado por incluir también algunas mejoras en la lucha contra el cambio climático.
“Si tenemos en cuenta que la agricultura y la ganadería europeas representan solo el 1% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial, la contribución de nuestro sector primario, aunque necesaria, es bastante limitada. Sin embargo, sí podemos aprovechar la potente política comercial de la eurozona para mejorar la cooperación con terceros países y hacer que contraigan compromisos ambiciosos similares a los establecidos en la estrategia De la Granja a la Mesa para contribuir a la lucha global contra el cambio climático y mantener, al mismo tiempo, la competitividad de la agricultura europea”, ha señalado.
‘De la Granja a la Mesa’
La Estrategia De la Granja a la Mesa, se explica en la nota, es un elemento esencial del Pacto Verde Europeo, que persigue convertir a Europa en el primer continente climáticamente neutro de aquí a 2050.
En ella se tratan los desafíos de los sistemas alimentarios sostenibles y se reconocen los vínculos entre personas sanas, sociedades sanas y un planeta sano.
La estrategia también es un componente fundamental de la agenda de la Comisión para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.
Todos los ciudadanos y operadores de las cadenas de valor, tanto dentro como fuera de la UE, deberían beneficiarse de una transición justa, especialmente tras la pandemia de la COVID-19 y el debilitamiento de la economía, agrega.
Un sistema alimentario sostenible, indica, será esencial para alcanzar los objetivos climáticos y medioambientales del Pacto Verde, al tiempo que mejora los ingresos de los productores primarios y refuerza la competitividad de la UE. Por eso, esta estrategia apoya la transición haciendo hincapié en las nuevas oportunidades tanto para los ciudadanos como para los operadores del sistema alimentario, concluye.