Los investigadores Rafael García y J.R. Pedrianes han hallado en La Palma “un nuevo escarabajo ambrosía introducido en las islas Canarias (Coleoptera, Curculionidae, Scolytinae), según indican en un artículo en la revista Revista de la Academia Canaria de Ciencias de diciembre de 2020.
Señalan que se trata de una especie de “gorgojo barrenador Pagiocerus frontalis Fabricius, 1801)” y “se discute la amenaza que puede representar para la agricultura canaria”. En este sentido, “se sugiere que debería ser incluida en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras”.
Explican que “el hallazgo de dos ejemplares de este novedoso escarabajo minador dio lugar a una búsqueda de más especímenes que aportaran información adicional. Se realizó un muestreo en los huertos y lonjas a lo largo del Camino el Brezal (Miranda, Breña Alta), en la isla de La Palma, encontrándose (10 de noviembre de 2020) una población que se desarrollaba en pipas de aguacate desde la que se dispersaba”.
En dicha localidad, añade, “muy próximas al lugar de recolecta, se han llevado a cabo numerosas y extensas siembras de aguacate en estos últimos años, lo que podría haber facilitado su llegada a Canarias, incrementando así la lista de especies introducidas del Archipiélago canario, la mayoría convertidas en importantes plagas que afectan por igual a la agricultura y economía”.
Pagiocerus frontalis (Fabricius, 1801)
Detallan que es un “escarabajo curculiónido de la tribu Hylosinini Erichson (1836) de unos 2,5 mm de longitud, 1,5 mm de ancho y de color pardo oscuro o negro. Frente y rostro excavados dorsalmente; este último con un pequeño cuerno apical; antena de 11 artejos, escapo grueso, funículo de siete artejos y una maza alargada de tres; pronoto brillante con puntuación profunda; élitros rugosos y estriados, con una erguida pilosidad dorada en su mitad apical”.
Se trata de “un taxón neotropical ampliamente extendido por el sur de Estados Unidos, América Central, América del Sur, Caribe e islas Galápagos. Su amplio rango de distribución altitudinal le permite estar activo prácticamente durante todo el año en función de las condiciones ambientales (WENDT & SCHULZ, 1991; CASTRO & MEJÍA, 2011).
“Curculiónido polífago”, añaden, “que en su lugar de origen ataca a lauráceas como el aguacate (Persea americana Miller), anonáceas, boragináceas, así como a los cafetos (género Coffea). En Latinoamérica también es considerada como una grave plaga del maíz (Zea mays L.) tanto en el campo como en los almacenes, donde puede llegar a eliminar el 50% de la cosecha (CASTRO & MEJÍA, 2011; VINTIMILLA, 2014)”.
Es una especie “con un alto potencial reproductivo, con más de 250 huevos por hembra, y que puede completar todo su ciclo de vida entre 3 o 4 semanas (CASTRO & MEJÍA, 2011). Los adultos alados pueden recorrer largas distancias, tanto mediante el vuelo como a través del movimiento de productos infestados o dentro de las semillas de aguacates maduros y dañados”.
Discusión
Es un “nuevo registro para Canarias, donde probablemente esté ya asentado, que se extiende rápidamente por la comarca oriental (este) de La Palma. Su presencia apunta a que se trata de una introducción reciente, probablemente como polizonte en plantones de aguacate, favorecido por el intenso desarrollo de este cultivo en la Isla en estos últimos cinco años”.
Su comportamiento y ciclo biológico “lo hacen candidato (v. Real Decreto 630/2013) para que sea incluido en el Catálogo de Especies Exóticas Invasoras referidas al territorio canario y, como ya indicaron Machado y García (2019), ‘la amenaza se cierne ahora a todo el Archipiélago’, en especial a los singulares bosques de laurisilva, por lo que habría que buscar soluciones para que no llegue a las demás islas. Tomemos como ejemplo Japón y Nueva Zelanda, donde está considerado como plaga de cuarentena”.