Espacio de opinión de La Palma Ahora
La cabra palmera, un valor muy en alza
Una raza única en el mundo, base del exquisito queso palmero, que a pesar de gozar de la admiración y cariño de los pastores palmeros no siempre ha sido valorada por todos.
Diversos estudios genéticos sitúan el origen de la cabra de raza palmera en los animales prehispánicos. Los últimos ejemplares de esta cabaña se extinguieron en estado salvaje aproximadamente a mediados del siglo pasado. Hasta esas fechas no era difícil encontrar cruzamientos espontáneos entre cabras silvestres (Jairas) y domésticas (Guaniles). Por otro lado la situación de la Isla con respecto a las rutas oceánicas hacia América hace pensar en una posible influencia de las razas del sudoeste de la Península Ibérica para su actual conformación. Así mismo, hasta mediados de los años 80 se consideraba, erróneamente, que las tres razas canarias (majorera, tinerfeña y palmera) eran en realidad una sola, lo que fomentó el cruzamiento entre ellas llevando a la cabra palmera a una difícil situación.
Gracias a los pastores de cabra palmera y a la creación en 2002 de la Denominación de Origen Queso Palmero (*), comienza a cambiar esta situación. Este hecho junto con la creación de la Asociación de Criadores de Cabra Palmera y la publicación en 2012 de su esquema de selección suponen el espaldarazo definitivo a la consolidación y relanzamiento de nuestra raza autóctona, que gracias al estupendo trabajo de dicha asociación comienzan a aumentar el registro del número de ejemplares, definir la caracterización de la raza, sus producciones, etc.
Aunque comenzamos este año 2018 con una actualización en el Boletín Oficial del Estado del catálogo oficial de razas de ganado de España, donde se publica la Orden APM/26/2018, de 11 de enero, por la que se modifica el anexo I del Real Decreto 2129/2008, de 26 de diciembre, en el cual se producía un cambio de categoría dentro de las razas autóctonas pasan de ser consideradas “de fomento” a tener la categoría de “en peligro de extinción” de las razas caprinas Majorera, Palmera y Tinerfeña y la raza ovina Carranzana.
Analizando los últimos datos ofrecidos en el III Catálogo de la Asociación de Criadores de Cabras de Raza Palmera, publicado en 2017, están registradas en La Palma 57 ganaderías con un total de 263 ejemplares machos y 7.767 hembras de raza palmera. Y donde se confirmaba que la producción media diaria de las cabras palmeras en Control Lechero Oficial rondaba los 2,53 litros/día. Y daban una producción diaria de leche normalizada (lactaciones de 210 días) de más de 3 Kgr.
Y a su vez, consultando los datos oficiales del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA) en cuanto a las producciones de las DOP de Quesos de Canarias del año 2016, se puede observar que las cabras majoreras inscritas en la DOP queso majorero dan de media 359 litros/año. Y las cabras palmeras inscritas en la DOP Queso Palmero dan una media de 357 litros/año.
Aunque siempre la leche de cabra palmera ha destacdo por su calidad, con estos datos se comprueba que su producción lechera es prácticamente la misma que la de la cabra majorera.
Estos datos de número de animales, junto con los datos de producción hacen pensar en el futuro con optimismo, ya que a su vez jóvenes ganaderos se siguen incorporando al sector por lo que el relevo generacional en el caprino palmero está garantizado.
Cabra palmera sinónimo de leche cruda de excelente calidad base del Queso Palmero DOP, una apuesta segura para el futuro de nuestro sector primario.
(*) Queso Palmero Denominación de Origen Protegida, DOP es la figura de máxima calidad, Protegido desde 2002. Queso basado en cuatro pilares: La isla de La Palma, la isla verde, la isla bonita, proporciona pastos y forrajes, frescos de gran calidad, destacando por encima de todos: el tagasaste (Chamaecytisus palmensis). La cabra palmera, reconocida en el Catalogo Oficial de razas de España en 2003, su excelente leche cruda de cabra, y la tradición quesera de las miniqueserías artesanales, para elaborar un queso de extraordinaria calidad con sólo tres ingredientes naturales: leche cruda de cabra, cuajo natural y sal marina de la isla.
Datos 2016 (**)
DOP Queso Majorero
Nº de queserías totales inscritas 19
Nº de vacas -
Nº de ovejas -
Nº de cabras 32.290
Nº de ganaderías totales inscritas 52
Leche de vaca (en litros) -
Leche de oveja (en litros) -
Leche de cabra (en litros) 11.593.550
Total (litros) 11.593.550
Leche destinada a elaborar queso protegido (litros) 2.408.849
Queso protegido con D.O. (kg) 349.870
Comercialización de quesos en el mercado nacional (kg) 349.870
Comercialización en países de la UE (kg) -
Comercialización en otros países (kg) -
Precio medio del queso (euro/ kg) en queserías 6,50
Datos 2016 (**)
DOP Queso Palmero
Nº de queserías totales inscritas 32
Nº de vacas -
Nº de ovejas -
Nº de cabras 4.500
Nº de ganaderías totales inscritas 34
Leche de vaca (en litros) -
Leche de oveja (en litros) -
Leche de cabra (en litros) 1.606.500 Total (litros) 1.606.500
Leche destinada a elaborar queso protegido (litros) 598.664,5
Queso protegido con D.O. (kg) 85.523,3
Comercialización de quesos en el mercado nacional (kg) 85.523,3
Comercialización en países de la UE (kg) -
Comercialización en otros países (kg) -
Precio medio del queso (euro/ kg) en queserías 7,50
(**) Fuente: Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA)
Una raza única en el mundo, base del exquisito queso palmero, que a pesar de gozar de la admiración y cariño de los pastores palmeros no siempre ha sido valorada por todos.
Diversos estudios genéticos sitúan el origen de la cabra de raza palmera en los animales prehispánicos. Los últimos ejemplares de esta cabaña se extinguieron en estado salvaje aproximadamente a mediados del siglo pasado. Hasta esas fechas no era difícil encontrar cruzamientos espontáneos entre cabras silvestres (Jairas) y domésticas (Guaniles). Por otro lado la situación de la Isla con respecto a las rutas oceánicas hacia América hace pensar en una posible influencia de las razas del sudoeste de la Península Ibérica para su actual conformación. Así mismo, hasta mediados de los años 80 se consideraba, erróneamente, que las tres razas canarias (majorera, tinerfeña y palmera) eran en realidad una sola, lo que fomentó el cruzamiento entre ellas llevando a la cabra palmera a una difícil situación.