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En defensa del pequeño y mediano agricultor de plátanos de La Palma frente a la PNL reciente

Finca de plátanos.

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Para defender la posición del pequeño y mediano agricultor de plátanos de la isla de La Palma respecto a la reciente proposición no de ley (PNL) tratada en el Gobierno de Canarias, debemos abordar varios puntos clave.

En este artículo, queremos destacar tres puntos cruciales que afectan directamente a los pequeños y medianos agricultores de plátanos en La Palma, así como subrayar otros dos aspectos críticos para el sector.

 Tope de kilos para recibir ayuda

 La PNL propone un límite de 65.000 kilos por hectárea como máximo para recibir ayudas. Si bien este tope puede no representar un problema para algunas fincas de La Palma, es esencial reconocer que muchas fincas pueden verse afectadas negativamente. Limitar la producción subvencionada podría desincentivar el cultivo en áreas menos productivas y poner en riesgo la viabilidad económica de las explotaciones más pequeñas.

La topografía de La Palma es diversa, y no todas las regiones tienen la misma capacidad productiva. Las fincas situadas en zonas menos fértiles o con condiciones climáticas más adversas podrían encontrar en este límite un obstáculo insalvable. Además, los pequeños y medianos agricultores dependen en gran medida de estas ayudas para mantener sus operaciones. Sin este apoyo, la rentabilidad de muchas explotaciones podría verse seriamente comprometida, llevando a una disminución en la producción local y afectando negativamente a la economía de la isla.

El pequeño y mediano agricultor es el que se esfuerza y trabaja la tierra para conseguir mayor producción y mantener a sus familias, y limitarlo es perjudicarlo. Sin embargo, las grandes producciones no necesitan este esfuerzo constante para conseguir grandes producciones. Este aspecto hace más daño y perjudica más al pequeño agricultor que al grande. Las explotaciones agrícolas de menor escala, a menudo gestionadas por familias que han trabajado la tierra durante generaciones, enfrentan desafíos únicos y requieren de un apoyo continuo para sostenerse y prosperar. Por lo tanto, cualquier medida que limite su capacidad de recibir ayudas podría tener consecuencias desastrosas para la economía local y la sostenibilidad agrícola de la región.

 Revisión de los años para el cálculo de ayudas 

Actualmente, la revisión de las ayudas se realiza cada dos años, considerando un 50% del histórico y un 25% el penúltimo año y un 25% del año en curso. En la propuesta de la PNL la revisión se haría cada tres años y se modifican estos porcentajes a una distribución de 40% histórico, y 50/3 (que es un 16´7%) para el primer, segundo y tercer año. Sin embargo, es fundamental que esta modificación se realice con claridad y transparencia, y quizás modificando los porcentajes propuestos para un periodo de tres años se pueda conseguir que no se perjudique a los agricultores en función de la variabilidad anual de la producción.

La variabilidad en la producción anual de plátanos es significativa y puede estar influenciada por factores climáticos, plagas y otras contingencias y por esto se calcula un peso porcentual de cada periodo y, además, el seguro “de viento” cuenta en este cálculo. Por lo tanto, cualquier cambio en la metodología de cálculo de ayudas debe considerar siempre estas variabilidades para no penalizar a los agricultores por circunstancias fuera de su control. Es necesario que las autoridades proporcionen un proceso de revisión justo y equitativo, que refleje las realidades del cultivo del plátano en La Palma y que garantice una distribución de ayudas que apoye verdaderamente a los pequeños y medianos productores.

 Restricciones a nuevas superficies productivas

 La PNL también incluye una restricción para no permitir que nuevas superficies productivas se dediquen al cultivo del plátano. Esta medida podría parecer a primera vista limitante, pero es esencial para proteger a los pequeños y medianos agricultores de la entrada de capital especulativo que solo invierte para obtener las ayudas.

Las ayudas se crearon para mantener y ayudar al cultivo fragmentado de las islas, para proteger el entramado social de miles de pequeños agricultores y sus familias, no se crearon para beneficio de grandes superficies que han sido creadas con capital proveniente de recursos turísticos o inmobiliarios. Permitir que nuevas superficies productivas reciban ayudas podría atraer a inversores que no tienen un verdadero compromiso con la agricultura local, sino que buscan beneficiarse de los subsidios. Este tipo de inversiones puede desestabilizar el mercado y perjudicar a los agricultores que dependen de estas ayudas para sostener sus explotaciones.

Al restringir las nuevas superficies productivas, se fomenta un desarrollo más sostenible y equitativo del sector, asegurando que las ayudas se dirijan a aquellos que realmente las necesitan y trabajan la tierra con dedicación y compromiso. De esta manera, se protege el tejido social y económico de las islas, preservando la tradición agrícola y evitando que el capital especulativo desplace a las familias que han cultivado la tierra durante generaciones.

Mantenimiento y aumento del POSEI 

El Programa de Opciones Específicas por la Lejanía y la Insularidad (POSEI) ha sido una ayuda esencial para el sector platanero durante muchos años, pero lleva tiempo sin ser revisado ni actualizado. Es imperativo mantener este apoyo y aumentar sus fondos para reflejar los costos actuales y asegurar la sostenibilidad de las explotaciones. Esta decisión depende de la Unión Europea, y es vital que se abogue por una revisión y aumento del POSEI para que los agricultores puedan continuar su labor en condiciones justas y competitivas.

El POSEI ha sido un pilar fundamental para la agricultura en regiones ultraperiféricas como La Palma. Sin embargo, los costos de producción han aumentado significativamente en los últimos años debido a factores como el aumento de los precios de los insumos y los desafíos logísticos. Por lo tanto, es crucial que los fondos del POSEI se ajusten para reflejar estos aumentos y asegurar que los agricultores puedan seguir siendo competitivos. Además, una actualización del POSEI enviaría una señal clara de apoyo y compromiso con los agricultores de plátanos de La Palma.

 Cláusulas espejo

La implementación de cláusulas espejo es crucial para garantizar que la producción importada de fuera de la Unión Europea cumpla con las mismas normas fitosanitarias que se exigen a los productores europeos. Esto significa que, si un fitosanitario no está permitido en Europa, tampoco debe permitirse en los productos importados. Es una cuestión de equidad y de protección tanto para los consumidores europeos como para nuestros agricultores, que deben cumplir con estrictas normativas y estándares.

Las cláusulas espejo aseguran una competencia justa y equitativa para los agricultores europeos, incluyendo a los de La Palma. Permitir la entrada de productos que no cumplen con los mismos estándares fitosanitarios crea una desventaja competitiva para nuestros productores y pone en riesgo la salud de los consumidores. Por tanto, es imperativo que se establezcan y se hagan cumplir estas cláusulas para proteger tanto al sector agrícola local como a los consumidores.

 Conclusión

En resumen, es esencial que estas consideraciones se tomen en cuenta para proteger y promover el bienestar de los pequeños y medianos agricultores de plátanos en La Palma. Las decisiones políticas deben reflejar y apoyar las realidades y necesidades del sector, garantizando su sostenibilidad y desarrollo futuro. Solo a través de un enfoque equilibrado y considerado se podrá asegurar que el sector platanero de La Palma siga siendo un pilar fundamental de la economía local y una fuente de empleo y sustento para muchas familias.

La defensa del pequeño y mediano agricultor de plátanos es vital no solo para la economía de La Palma, sino también para preservar la cultura y el modo de vida de la isla. Las políticas deben estar diseñadas para apoyar a aquellos que realmente trabajan la tierra y contribuyen al bien común, en lugar de permitir que el capital especulativo desvirtúe el mercado. Con un enfoque justo y equitativo, podemos asegurar un futuro próspero para el sector platanero y para todas las familias que dependen de él.

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