Espacio de opinión de La Palma Ahora
‘El Fuerte’ no necesita militares, Canarias no necesita a la OTAN
Probablemente en 2016 asistiremos a un acto de enorme trascendencia para La Palma y Canarias: la izada de la bandera de la OTAN (Alianza del Atlántico Norte o North Atlantic Treaty Organization, para irnos acostumbrando) en el Acuartelamiento de ‘El Fuerte’, en el municipio de Breña Baja.
En el actual mundo globalizado, lamentablemente, la cultura bélica sigue arraigada en nuestra sociedad con más fuerza que las bombas nucleares de Hiroshima y Nagasaki lanzadas hace 70 años por el ejército de EEUU. Datos objetivos confirman este hecho como son que en España el Ministerio de Defensa es el que tiene mayor presupuesto, y que el ‘negocio’ armamentístico (o de la muerte), legal e ilegal, es junto al tráfico de drogas y de seres humanos de lo más rentables en términos económicos.
A nivel mundial, el gasto militar de la OTAN representa un 70 %,y es la mayor alianza militar con cerca de 30 países integrantes y otros en diálogo para adherirse, eso sí, bajo la hegemonía de EEUU.
Dado que la URSS ya no existe, ahora el claro objetivo es África y Oriente Próximo, y Canarias posee una situación geoestratégica y política única para continuar con la ‘influencia de los yankees’ y aliados.
Si alguien todavía cree que la presencia militar en Canarias es algo positivo, probablemente esté mal informado, pues simplemente analizando la historia, no faltan ejemplos -tanto desde los tiempos en que Franco fuera Capitán de Canarias a las recientes maniobras en las aguas, o en zonas de islas como Fuerteventura, declaradas ‘de interés para la defensa nacional’- de que la población y el medioambiente se han visto afectados negativamente en menor o mayor grado.
Regresando al tema de ‘El Fuerte’, que los actuales gobernantes pretenden que sirva de Centro de Instrucción de Tropas de la OTAN, pues las españolas se retiraron en junio del año pasado llevándose ‘su’ bandera rojigualda, y ahora mismo solamente quedan algunos oficiales y soldados que ‘matan’ el tiempo jugando al tenis, paseando o participando como invitados en actos institucionales, como procesiones, a la espera de otra visita de los miembros de las Fuerzas Armadas de USA para ‘atar cabos’.
¿Hay alternativa?
Claro que la hay. Primero se debe recordar que el referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN celebrado el miércoles 12 de marzo de 1986, (pertenecía a la OTAN desde el 30 de mayo de 1982) en Canarias triunfó el NO, por lo tanto hay una legitimidad suficiente para iniciar un movimiento ciudadano contra este “disparate”(calificación usada por D. Paulino Rivero Baute, en abril del año pasado).
También se debe recordar que este año habrá elecciones generales, aunque lamentablemente, los dos partidos con mayor intención de voto, según las encuestas, están a favor de que Canarias sea la nueva base logística para las misiones de la OTAN, pues ya se instruyen in situ tropas de los ejércitos de Marruecos y Mauritania.
Sería interesante conocer la postura oficial de las distintas administraciones públicas y sus representantes, y sobre todo la del pueblo canario, pues en mi modesta opinión, si el Ministerio de Defensa cede al uso civil estas instalaciones, sería todo un revulsivo para la Isla, pudiendo albergar las mismas distintos usos a determinar. Algunas ideas al respecto son una universidad con algunas facultades de estudios presenciales, por ejemplo, Agroecología, Ciencias Ambientales, Ingeniería de Montes, Nuevas Tecnologías, Energías Renovables, Informática. Podría albergar incluso el famoso Parque Tecnológico, ahorrando miles de euros públicos en la construcción de más edificaciones, podría albergar un museo (de la Guerra Civil Española) o salas de exposición; también podría ser sede-vivero de empresas, o acoger a las diversas asociaciones, organizaciones no gubernamentales, un hotel-escuela, un comedor social y alberge para personas sin techo, centro de entrenamiento para algunos deportes, incluso de alto rendimiento, e incluso de otros usos, que aunque personalmente no considero prioritarios pueden plantearse, como servir de dependencias de la Guardia Civil o la Policía Canaria. La zona tiene un enorme futuro lejos de lo militar, pudiéndose rehabilitar las viviendas adyacentes, la propia playa de Los Guinchos (donde espero que vuelen algún día las águilas pescadoras).
Ello sumado a que en un futuro no muy lejano la generación de energía en La Palma sea producida con fuentes renovables, y no se dependa de la actual central de Unelco-Endesa-Enel, lo que convertiría a la zona en un punto turístico, lúdico y social pionero en la Isla.
Pero está claro que para que esta utopía sea realidad, la población debe movilizarse, exigiendo que se incluya en los propios planes de ordenación del territorio insular y local el alternativo uso civil, de lo contrario, el próximo año, veremos al Jefe del Estado Mayor rindiendo pleitesía a la bandera de la OTAN que ondeará mientras se confirma que estamos ‘aplatanados’, y hasta 2.000 soldados al año desfilarán por la Isla, y quizás los veamos en el McDonald’s, de maniobras en el Refugio del Pilar o en una postal típica, y seguiremos destinando dinero público para balas y armas, pagando más de 7.000 euros al mes a algún general que veremos asistiendo a la próxima procesión junto al Pendón de La Conquista y a las autoridades locales, mientras una parte de la población sobrevive bajo el umbral de la pobreza, sin trabajo, en una isla sin una actividad diversificada y una verdadera economía al servicio del desarrollo sostenible y el bien común.
Un dato más para no perder la perspectiva de lo que nos vamos a enfrentar: EEUU, país que lidera la OTAN, es el mismo que tiene la prisión de Guantánamo en Cuba, el que ocultó vuelos secretos e ilegales, con prisioneros que pasaron por Canarias, el que ha realizado escuchas ilegales en medio mundo…
Yo, por mi parte, quedo dispuesto a sumarme a esa resistencia ‘utópica’ que soñamos con una Canarias sin militares en ‘El Fuerte’, pero también en ‘Hoya Fría’ o ‘Gando’; a la espera de que los distintos agentes sociales organicen alguna acción concreta para alcanzar tal fin.
Probablemente en 2016 asistiremos a un acto de enorme trascendencia para La Palma y Canarias: la izada de la bandera de la OTAN (Alianza del Atlántico Norte o North Atlantic Treaty Organization, para irnos acostumbrando) en el Acuartelamiento de ‘El Fuerte’, en el municipio de Breña Baja.
En el actual mundo globalizado, lamentablemente, la cultura bélica sigue arraigada en nuestra sociedad con más fuerza que las bombas nucleares de Hiroshima y Nagasaki lanzadas hace 70 años por el ejército de EEUU. Datos objetivos confirman este hecho como son que en España el Ministerio de Defensa es el que tiene mayor presupuesto, y que el ‘negocio’ armamentístico (o de la muerte), legal e ilegal, es junto al tráfico de drogas y de seres humanos de lo más rentables en términos económicos.