Espacio de opinión de La Palma Ahora
Extraño encuentro
Él era feo y seco; algo estirado aunque ya viejo y arrugado.
Ella, era luz; bella y graciosa, alegre y florida.
Él, arisco y envarado, se mantenía distante.
Ella, toda ternura, le envolvió en su abrazo, sin importarle.
Él, estático y majestuoso; ella, cimbreante y sexy, danzaba a su alrededor.
¿Qué podrían tener en común?
Aquel lejano día, cuando se encontraron, nada hacía presagiar que se acercarían. Entonces, se tomaron de la mano; pronto él se sintió turbado y se dejó envolver en su aroma.
Ella no pudo evitar apoyarse en sus ya casi macilentos brazos que, al sentirla, recuperaron parte de su ya perdido vigor. Y juntos, la destreza de ella y el fuerte arraigo de él, se volvieron un todo capaz de resistir más allá de la vida.
Y así, abrazados, juntos, siguen creciendo hasta el cielo.
Juntos, el tronco y la enredadera.
Él era feo y seco; algo estirado aunque ya viejo y arrugado.
Ella, era luz; bella y graciosa, alegre y florida.