Espacio de opinión de La Palma Ahora
Fragua de preces
Hemos pasado unos meses de incertidumbre y desasosiego ante la ignorancia de cómo ganarle la batalla a un enemigo invisible. Muchos sufrieron el doble confinamiento al quedar perplejos por no saber a qué atenerse sin salir de casa, como si el estar en su propia vivienda anduviera ajeno a la vida, en otro mundo galáctico donde está todo por aprender y del cual no se sabe nada.
Por suerte hay quienes no paran de trabajar así les corten los brazos.
En La Palma se viene organizando el quehacer de escritores, fotógrafos, pintores, músicos, etc. en una nueva asociación cultural bajo el nombre Abra Cultural.
Si buscamos en los diccionarios veremos que Abra es como una ensenada de aguas tranquilas donde vienen a guarecerse los veleros y pequeñas embarcaciones huyendo de los fuertes vientos de tormenta en alta mar.
Eso pretende Abra Cultural, el vientre con líquido amniótico organizador de eventos culturales en la isla, que hasta ahora venían desarrollando sus creadores por cuenta propia sin respaldo fiscal, por ejemplo, los recitales Vuela alto, poesía, en coordinación con la Concejalía de Cultura de Breña Alta, con poetas extranjeros, canarios y palmeros, más músicos acompañantes.
Desde el otoño del año pasado, los organizadores de Abra Cultural se lanzaron a la tarea de preparar su primera publicación: una antología sin ánimo de lucro cuyo objetivo es mostrar los caminos de la poesía actual que se escribe desde el Río Bravo hasta la Tierra del Fuego; sin reunir bajo un título a la élite latinoamericana, lo cual siempre es subjetivo, ni mucho menos hacer una antología con amigos.
Tras un intenso y riguroso trabajo de investigación y búsqueda fueron convocados autores de cada país, en cantidad sobre los trescientos, de los cuales se mantenían relaciones con algunos a través de las redes sociales y a otros se dificultó encontrarlos ya que no incursionan las mismas; finalmente se seleccionaron ciento cuatro, de treinta países, sin importar su lengua materna (inglesa, portuguesa o francesa) debidamente traducidos por un equipo internacional de poetas, más Canarias.
El resultado ha sido Fragua de preces, una antología de gran envergadura, seguramente única en el mundo, que recoge el quehacer de la poesía actual que se hace en todos los países de América Latina.
La gran sorpresa para los editores fue descubrir que la poesía, al contrario de lo que puede imaginarse no decae, está viva en la querida Latinoamérica: se escribe con fuerza innovadora, se lee poesía y como han podido comprobar in situ, los recitales y presentaciones son masivos.
En las páginas de Fragua de preces se unen poetas de gran currículo con la nueva generación que viene arrasando en los premios internacionales que se convocan. Si es cierto que abunda la post vanguardia y la poesía narrativa, también encontramos verso libre, y algunos que prefieren juguetear sonetos y décimas asegurando la diversidad en el futuro.
Si alguien, por perspicacia y sin buena intención, busca y no encuentra a algún reconocido en el índice de autores, puede que sea por declinar o no responder al llamado de Abra Cultural pensando que fuera una antología más entre las tantas que ya deben aparecer.
Por qué Canarias está incluida en esta antología, no cabe dudas que geográficamente pertenece a África y políticamente a Europa; como sentimentalmente nos unen al pueblo latinoamericano siglos con la misma colonización, costumbres, tradiciones, acento y emigración. Emigración que en Fragua de preces se hace palpable con poetas canarios que residen en Latinoamérica y viceversa.
Para que pueda llegar a todos los países y a cada uno de los poetas participantes se lanzó a través de Amazon, a muy módico precio.
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