Según medios bien informados y también en Radio Macuto Prime el fin de año australiano de Santa Cruz de la Palma lo está petando, hasta tal punto que en la otra Australia, la de los canguros y la de los ornitorrincos, que no es lo mismo que los otorrinos y laringólogos, en la otra Australia, digo, se han hecho eco del acontecimiento en los informativos, pues no es normal que en las antípodas de dicho país alguien adelante tantas horas el reloj para celebrar el fin de año así por la cara, contra viento y marea, contra meridianos y paralelos, con un par. El acontecimiento, una prueba más de la creatividad desaforada de La Palma, puesta tantas veces de manifiesto en expresiones de altísimo performance, como la Danza de los Enanos, el Carnaval de Indianos y un largo etcétera tiene toda la pinta de convertirse en un clásico mundial. Confieso mi debilidad por Australia, adonde estuve a punto de emigrar en los años sesenta, cosa que no hice al inclinarme a última hora por el Caribe, que tampoco estuvo nada mal. Siempre cuento la anécdota del palmero que fue invitado a visitar Australia por unos parientes que disfrutaban allá de buena posición, y cuando supo que Australia además de un continente era una isla como buen palmero les pidió que le llevaran a dar la vuelta a la misma, tradición fuertemente arraigada en La Palma. Bueno, se cuenta que estuvieron más de un año dando la vuelta y el palmero echó de menos durante el larguísimo recorrido un asomadero como El Time y el heladito italiano en Tazacorte. Me gusta Australia, un Western viviente, tierra de espacios infinitos, de bandoleros de leyenda y místicos aborígenes. Sé que como Alberti en la balada del que nunca fue a Granada nunca iré a Australia, pero de algún modo misterioso la tarde del 31 de diciembre en Santa Cruz de La Palma Australia vino a mí, aunque a decir verdad, la música que llegaba a mi balcón de jubilado era música caribeña, que no se vayan a creer, tampoco está nada mal. No iba a pretender que sonara AC/DC, escoceses más australianos que Mad Max y Cocodrilo Dundee.