Lego se aprovecha de nuestros adolescentes

Todos nos hemos alegrado que los intrépidos adolescentes del IES Luis Cobiella Cuevas y su Fnatics se hayan ganado el derecho a participar en la final mundial de la First Lego League (FLL). Qué alegría tan inmensa y qué alegría que tengamos un Cabildo sensible con estos jóvenes, porque si no interviene el Cabildo, estos y otros aventureros de la robótica se hubieran quedado sin viajar a Estados Unidos y otros sin participar en el certamen regional. Sin embargo, desde hace tiempo me pregunto qué hace el Cabildo, concretamente las áreas de Juventud y Nuevas Tecnologías, promocionando, esto es, haciendo publicidad de la multinacional Lego, fomentando que el alumnado de los centros de Secundaria de la Isla participen en la FLL. Esto es: se copia el modelo de Tenerife, porque fueron las instituciones públicas de Tenerife y el PCTTF las que empezaron a promocionar el negocio de Lego, para que los centros educativos de La Palma, algunas madres y los patrocinadores, más el Cabildo en última instancia, nos gastemos unas cantidades considerables de dinero en productos de Lego, siendo coparticipes de la expansión de su negocio. Traduciendo mucho del dinero invertido en hacer que la multinacional sea más fuerte y poderosa, procede de dinero de todas y todos nosotros.

De media un robot de Lego simple con cinco sensores cuesta 400 euros, a lo que hay que añadir piezas varias, por supuesto de Lego, que se van añadiendo para hacer posible el cumplimiento de las misiones que exigen inicialmente para participar en la FLL, lo cual al final se convierte en unas cantidades nada despreciables, si las comparamos con la ayuda de 426 euros al mes que le dan a algunas familias para sobrevivir cada mes. Los jóvenes participantes han buscando patrocinadores, los profesores/entrenadores han sacrificado horas y horas, en ocasiones las Asociaciones de Madres y Padres de alumnos han aportado dinero, y lo que es de pena es que el Cabildo haya colaborado en hacer la campaña promocional a una multinacional. Porque desde mi humilde entender, que puedo estar equivocado, si alguien con su dinero quiere hacerle la campaña a una multinacional, lo puede hacer, que si alguien con su dinero quiere participar en la liga de Lego, lo puede hacer, y que veo bien, reitero, que si ese grupo de personas que ha invertido su propio dinero se gana el derecho a ir a Estados Unidos, o a un certamen regional/nacional que se le ayude porque de otra manera, no podrían ir, porque Lego no se los paga, que es lo que irrita; pero de una ayuda por parte del Cabildo a promocionar sus eventos hay una gran diferencia.

Por otra parte, y dentro de mi corto entender, Lego aprovecha la ilusión de nuestros adolescentes de querer innovar y ser actores importantes en este siglo XXI, para vender sus productos, sin pagar los desplazamientos a los eventos. Es más, ¿no debería de pagar los productos y los desplazamientos de los grupos de jóvenes participantes la multinacional?, porque quien organiza debe de pagar, más teniendo en cuenta la repercusión que tienen sus eventos en los medios de comunicación; tanto la fase regional como la fase nacional tuvieron mucho eco en la prensa, y algunos políticos aprovecharon para salir al lado de los ganadores, o sea aprovechamos a los menores que tanto se sacrificaron para llevar a cabo las misiones que tenían que realizar con sus robots, comprados por centros educativos y con su esfuerzo, para salir en la foto y continuar con su campaña electoral como así hizo Carlos Alonso, presidente del Cabildo de Tenerife.

Todos nos hemos alegrado que los intrépidos adolescentes del IES Luis Cobiella Cuevas y su Fnatics se hayan ganado el derecho a participar en la final mundial de la First Lego League (FLL). Qué alegría tan inmensa y qué alegría que tengamos un Cabildo sensible con estos jóvenes, porque si no interviene el Cabildo, estos y otros aventureros de la robótica se hubieran quedado sin viajar a Estados Unidos y otros sin participar en el certamen regional. Sin embargo, desde hace tiempo me pregunto qué hace el Cabildo, concretamente las áreas de Juventud y Nuevas Tecnologías, promocionando, esto es, haciendo publicidad de la multinacional Lego, fomentando que el alumnado de los centros de Secundaria de la Isla participen en la FLL. Esto es: se copia el modelo de Tenerife, porque fueron las instituciones públicas de Tenerife y el PCTTF las que empezaron a promocionar el negocio de Lego, para que los centros educativos de La Palma, algunas madres y los patrocinadores, más el Cabildo en última instancia, nos gastemos unas cantidades considerables de dinero en productos de Lego, siendo coparticipes de la expansión de su negocio. Traduciendo mucho del dinero invertido en hacer que la multinacional sea más fuerte y poderosa, procede de dinero de todas y todos nosotros.

De media un robot de Lego simple con cinco sensores cuesta 400 euros, a lo que hay que añadir piezas varias, por supuesto de Lego, que se van añadiendo para hacer posible el cumplimiento de las misiones que exigen inicialmente para participar en la FLL, lo cual al final se convierte en unas cantidades nada despreciables, si las comparamos con la ayuda de 426 euros al mes que le dan a algunas familias para sobrevivir cada mes. Los jóvenes participantes han buscando patrocinadores, los profesores/entrenadores han sacrificado horas y horas, en ocasiones las Asociaciones de Madres y Padres de alumnos han aportado dinero, y lo que es de pena es que el Cabildo haya colaborado en hacer la campaña promocional a una multinacional. Porque desde mi humilde entender, que puedo estar equivocado, si alguien con su dinero quiere hacerle la campaña a una multinacional, lo puede hacer, que si alguien con su dinero quiere participar en la liga de Lego, lo puede hacer, y que veo bien, reitero, que si ese grupo de personas que ha invertido su propio dinero se gana el derecho a ir a Estados Unidos, o a un certamen regional/nacional que se le ayude porque de otra manera, no podrían ir, porque Lego no se los paga, que es lo que irrita; pero de una ayuda por parte del Cabildo a promocionar sus eventos hay una gran diferencia.