Me dicen que es noticia un sesudo y concienzudo estudio científico que después de una sesuda y concienzuda investigación ha llegado a la sorprendente conclusión de que hay mucho magma bajo La Palma, pues mira qué bien, y nosotros con estos pelos y sin enterarnos, por si teníamos dudas después de ver al volcancito echar mares de fuego durante tres meses. También nos han descubierto, después de sufrir tres o cuatro volcanes en setenta años, que habrá más magma, barra libre de magma, magma para todos, a magmar, parroquia. Nos esperan muchas más erepciones, perdón, quise decir erupciones, pues de lo otro que cada palo aguante su vela. Pero, pero, pero si ya el gran Carracedo hace varias décadas dijo que los palmeros caminamos sobre la mayor reserva de magma del mundo, o algo así, y que me perdone el ilustro vulcanólogo si exagero, que básicamente y como escritor satírico es a lo que me dedico, pero es que un sesudo y concienzudo estudio me dice más o menos que no camine descalzo que me puedo quemar los pies. Menos mal que yo de calvo no voy a pasar. Magma mía.