Hace tanto tiempo que no recuerdo cuánto tiempo hace, escribí algo así: La Palma es una isla gobernada por un Cabildo que gobierna a 14 municipios que gobiernan a ochenta mil personas a las que nos gusta gobernarnos solos. Aquí las contradicciones son evidentes, casi naturales, diría yo, ofrecemos un turismo tranquilo y sosegado con caminos perfectamente señalizados y rutas paisajísticas de las que día sí y día también tenemos que rescatar a algún senderista en helicóptero, eso sí, tranquilos, como aquel señor que me comentó en Las Palmas que se había quebrado una pierna en La Caldera y lo rescataron en helicóptero, pero debido a que entonces pesaba unos ciento cincuenta kilos no pudieron izarlo a bordo y lo llevaron colgando hasta el hospital general de la isla, en un tour paisajístico que no olvidará. Bueno, se me ha ido la pinza con esta anécdota y vuelvo al tema que me interesa. Al parecer gobierno, cabildos y ayuntamientos canarios se han puesto de acuerdo para aumentar la población de los municipios con menos de diez mil habitantes (sólo se frena el despoblamiento aumentando la población, digo yo, o no), en La Palma doce, si no me equivoco. Se dicen cosas muy bonitas y muy del latín político de moda, pero veremos cómo se hace en la práctica. Como aquello del desarrollo sostenible no suele comprometer a nadie y no se habla de medidas concretas de inversión ni nada de eso, propongo algunas medidas aplicables, pero ya, así si el Valle de Aridane tiene cuarenta mil habitantes eso da tres municipios a lo que les tocan diez mil a cada uno y sobran otros diez mil de los que si se los damos a los dos mil de Fuencaliente sale otro municipio de diez mil, y ya tenemos cuatro de diez mil, sobran dos mil que sumados a los ocho mil de Breña Alta salen otros diez mil más o menos, tampoco nos vamos a poner estrictos, que estamos en La Palma, y ya son cinco. Santa Cruz le da seis mil a Breña Baja y ya son siete. Los otros siete hay que repoblarlos, cosa que no será fácil, pues los palmeros no sé si por efecto de los gases del volcán o yo que sé nos hemos vuelto poco procreativos y apenas tenemos hijos. Pero soluciones hay y sé que don Casimiro Curbelo que está en la comisión sabrá como hacerlo ya que mili no le falta. Además, ahora que el Cabildo tiene acuerdos culturales y turísticos con China sería fácil que treinta mil chinos, para ellos cantidad insignificante, se establecieran en La Palma y terminaran en un plisplás con las obras pendientes que, con todos mis respetos a la gran poeta china, de la ruta Sanmao no vamos a vivir. En fin.