Solos ante el peligro

0

Cuando Gary Cooper entró en la cantina pidiendo ayuda para afrontar el peligro que se cernía sobre el pueblo, la respuesta que obtuvo fue la del miedo y el egoísmo. Todos encontraron un motivo para no ayudar. A nadie le importó que el caos regresara a la ciudad. Luego se dirigió a la iglesia en busca de la gente de bien y recibió la misma contestación.

La carretera de la Costa era una buena apuesta para recuperar la conectividad norte-sur en la comarca oeste, que, junto a la carretera El Remo-La Zamora, liberaría las medianías de la isla de la presión del tráfico, conectando de forma más eficaz los dos núcleos costeros del Valle, Puerto Naos y el Puerto de Tazacorte.

Proyectada por técnicos de origen palmero, actuaba como un bisturí causando el menor daño posible. No demolía ninguna vivienda y solo cuatro casas quedaban a menos de 25 metros. Con trazado recto, a diferencia de la que hace el Cabildo unos metros más arriba, cuya implantación sobre el terreno, anchura e impacto sería muy discutible, si no fuera porque resolvió de forma inmediata la conexión norte-sur.

Los procedimientos de emergencia posibilitaron que lo que hubiera tardado décadas en hacerse, esté casi terminado en apenas un año.

Surgió en esta isla, que califica de malo, todo lo que los ojos de nuestros padres no hayan visto, una oposición, capitaneada por algunos de los vecinos afectados, que ha tenido mucha repercusión, porque todo lo del volcán lo tiene. Se sumaron a la oposición los populistas de siempre, que sin embargo mantienen un silencio cómplice con lo que sí es una auténtica aberración: la que perpetra el Cabildo con la vía abierta sobre la fajana. También pusieron sus pegas los aguatenientes, plataneros de la zona y los localistas que piensan que si lo hacen desde fuera es malo.

También el enlace por el lado sur se paralizó, con muchas menos causas, pues en ese lado no existe ninguna casa afectada. ¿Alguien puede explicar ese cambio sin que se le sonroje la cara?

El interés social al que está supedita la propiedad privada (con la justa indemnización económica), se plegó y al parecer la emergencia desapareció. ¿Si es de emergencia, como puede no concluirse, haya o no consenso? No soy jurista, pero entiendo que es discutible defender la tramitación por emergencia de una obra, cuando no es prioritario terminarla.

Además, al dejarla a medias, se van a generar problemas de seguridad vial en el barrio de San Borondón, porque la vía actual no reúne condiciones para recoger la carga de tráfico a la que va a verse sometida (estrechez, falta de aceras, viviendas pegadas al borde), cuando podría haberse reconvertido en una calle interior de tráfico exclusivamente vecinal, con las mejoras que eso tendría en el barrio.

Cuando surgieron las desavenencias y el miedo a la repercusión electoral que podría traer, la Consejería pidió cerrar filas y consenso a las autoridades palmeras, para no comerse el marrón sola. Si perdemos votos los perdemos todos, y todos desviaron la mirada hacia el suelo (sea el de la cantina o el de la iglesia, que para el caso da igual)

La vía quedará sin terminar, y el interés general de toda una isla o al menos de esa comarca, será doblegado al interés de unos pocos.

Es difícil caminar solo ante el peligro como lo hacía Gary Cooper. Está claro que nuestros políticos (tanto de aquí como de allá) no han sabido hacerlo.

Quizás al Sr. consejero, al presidente y vicepresidente del Cabildo, al comisionado, a los alcaldes implicados les vendría bien volver a ver la peli.