Este martes, 16 de enero de 2018, se cumplen 61 años de la trágica riada de El Llanito. Las lluvias torrenciales que se registraron la citada jornada de 1957 segaron la vida de 26 personas. La Palma, ese día, sufrió la catástrofe natural más devastadora que se conoce en la historia reciente de la Isla.
El citado núcleo del municipio de Breña Alta, con 22 vecinos fallecidos, fue la zona más castigada por el impetuoso diluvio. El aluvión también tuvo funestas consecuencias en Mazo y Breña Baja donde la virulenta tromba se llevó la vida de otros cuatro palmeros.
El descomunal desbordamiento destruyó 49 casas y, asimismo, se cebó con cultivos, ganado y vegetación.
Aunque llevaba varios días lloviendo sin parar, el inclemente temporal comenzó al mediodía del 15 de enero de 1957 y arreció en la madrugada de la jornada siguiente. Causó estragos ya que se desató de forma súbita y cogió a muchos desprevenidos. También dejó secuelas imposibles de borrar.
Dos lápidas de mármol blanco y una cruz, situadas a ambos lados del pequeño puente que cruza el barranco de Aduares, en El Llanito, recuerdan el drama que el 16 de enero de 1957 provocaron las fatídicas y coléricas precipitaciones en los montes de Las Breñas.