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El primer centro de interpretación de la sal

El núcleo turístico de Los Cancajos, en Breña Baja, considerado el principal emporio de la industria vacacional de La Palma, contará en breve con el primer centro de interpretación de la sal de la Isla. Los trabajos de la obra exterior de la recuperación integral del histórico complejo arquitectónico de Las Salinas, enmarcados en un proyecto global promovido por el Ayuntamiento del Breña Baja con el objeto central de crear el citado recinto divulgativo, a falta de los últimos detalles, están prácticamente concluidos, según ha señalado el arquitecto municipal del Consistorio, Iralde Sánchez.

La actuación, ejecutada por la empresa pública Gesplan a través de la constructora FCC, ha sido financiada por el Gobierno de Canarias. “La idea es tener finalizada la obra del centro a final de año para que esté todo listo en enero”, dijo Iralde Sánchez. “Lo que más nos preocupa en estos momentos es el mobiliario”, comentó. El alcalde de la localidad, Borja Pérez, en este sentido, ha mantenido una serie de contactos que se han de materializar, alegó.

El espacio museístico, explicó, contará, entre otros contenidos, con una sala de audiovisuales en tres dimensiones donde se proyectará un documental que realiza un recorrido histórico por la zona desde la época prehispánica hasta la actualidad.

La recuperación integral del complejo de Las Salinas, en Los Cancajos, donde se ha habilitado el centro de Interpretación de la Sal, fue adjudicada por 607.563 euros. El conjunto rehabilitado data de 1770. También se ha acondicionado un espacio físico y de patrimonio paisajístico, además de “todos y cada uno de los trazados y elementos construidos de interés arquitectónico y cultural”, según se expone en la memoria del proyecto.

Las Salinas de Los Cancajos configuran un conjunto de construcciones de estilo renacentista, destinadas a la producción de sal marina, en desuso, ubicadas en una zona en la que existen restos de una edificación cuyo fin era la extracción del agua. El recinto está conformado por multitud de pequeñas terrazas naturales y zonas de paseo, muy transitadas actualmente por los turistas.

“La gran variedad de aspectos y el múltiple interés que una salina representa como patrimonio arquitectónico, como objeto cultural y como pieza de interés turístico, posibilitan encuadrar dicho valor integral en el desarrollo de un turismo alternativo, integrado en el litoral y complementando con equipamiento cultural”, explican fuentes municipales.

Por todo ello, el Ayuntamiento de Breña Baja ha acometido este proyecto de restauración integral, “tanto por lo singular de las construcciones como por las características medioambientales que lo rodean y que hacen de este lugar un hito de atracción difícil de encontrar en otras zonas de las Islas Canarias”.

El concejal de Turismo, Antonio González, en el aludido documento, afirma que “esta actuación es vital y primordial para Breña Baja porque logrará reforzar la zona de Los Cancajos como espacio turístico de calidad, ya que nuestros visitantes podrán disfrutar de un centro de interpretación de la sal, en el que se mostrarán los procesos de producción, redundando en una mayor oferta de ocio al turista”.

Por otro lado, el grupo de Gobierno, formado por PP y PSOE, destaca “la importancia de la obra porque se recupera un patrimonio en un espacio que es testigo de la historia y tradición de Breña Baja, contribuyendo a dar más belleza a la singularidad del entorno”.