El Plan Insular de Desarrollo Local (PIDL), impulsado con fondos del Cabildo de La Palma, destinará 2,2 millones de euros a proyectos clave vinculados a la sostenibilidad social y ambiental de Puntallana durante las cuatro anualidades previstas, informa en nota de prensa.
El presidente insular, Sergio Rodríguez, explica que esta primera anualidad, el Cabildo invertirá más de 565.000 euros en dos proyectos esenciales para el municipio, uno que ejecutará el Cabildo, que será la rehabilitación de la Casa Mendez, un inmueble patrimonial del siglo XVIII, y que contará con una inversión de 308.500 euros y, por otro lado, una actuación que ejecutará el Ayuntamiento, que será la urbanización y reordenación del tráfico en el entorno de la zona aledaña a la Ermita de San Bartolomé, una actuación que contará con 256.562 euros del Cabildo.
Sergio Rodríguez pone de relieve que estos dos proyectos permitirán cumplir con los objetivos del PIDL, que no son otros que el bienestar de las vecinas y los vecinos, así como el desarrollo social y económico de los municipios y la creación de empleo. Además, el presidente recuerda que los criterios de reparto del PIDL cuentan con un índice de ruralidad que beneficia a municipios como Puntallana a ejecutar proyectos clave para su desarrollo.
Por su parte, el alcalde, Víctor Guerra, agradece que estos fondos del Cabildo permitan poner en marcha en los próximos cuatro años proyectos esenciales para Puntallana, como los que se plantean para esta primera anualidad, además de otros relacionados con la Casa Luján, La Fuente o una importante obra de peatonalización de la calle San Bartolo.
Sobre el PIDL
Esta iniciativa, impulsada por la Institución palmera con fondos propios, permite destinar durante esta anualidad un total de 10 millones de euros para contribuir al desarrollo de infraestructuras y obras municipales.
El programa contempla un total de 40 millones de euros para respaldar proyectos que generen actividad económica, mejoren la calidad de vida de las personas, creen empleo e incrementen la actividad económica, siempre teniendo en cuenta conceptos de solidaridad y desarrollo sostenible.
Este programa sigue los criterios de reparto del Plan de Cooperación, incorporando un índice corrector que favorece a las localidades rurales. Así, en el reparto de las cuantías se tiene en cuenta en un 50% la población, en un 25% el concepto de solidaridad municipal y, por último, el otro 25% al índice de ruralidad.