El Cabildo de La Palma ha propuesto al Consejo de Gobierno Regional la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC), con categoría de 'Conjunto Histórico', para la Villa de San Andrés, en el municipio de San Andrés y Sauces, tras cumplimentar todos los procesos administrativos previos según se informa en una nota de prensa.
La consejera insular de Cultura y Patrimonio Histórico, Teresa Rodríguez, señala que la Villa de San Andrés constituye uno de los núcleos históricos más homogéneos, antiguos y mejor conservados que, hoy por hoy, poseen las Islas Canarias.
En el centro de una comarca dedicada a la exportación de vino y azúcar de caña, en los siglos XVI y XVII fue una de las poblaciones más florecientes y ricas de la Isla. Esta intensa actividad mercantil atrajo a numerosos comerciantes portugueses, flamencos, catalanes y genoveses.
Su preponderancia también se pone de manifiesto al ser el único pueblo de la Isla, junto a Santa Cruz de La Palma, que tuvo escribanos públicos. Asimismo, la primera escuela pública se crea en San Andrés por Real Provisión de la Audiencia de Canarias de 16 de febrero de 1805.
San Andrés cuenta además con una de las primeras iglesias construidas en la Isla, en los primeros años del siglo XVI, también declarada BIC, en torno a la cual se construyeron las casas de las familias más pudientes, pertenecientes a la arquitectura tradicional, y que en algún caso aún conservan los escudos heráldicos en sus fachadas.
A estos se suman otras construcciones con especial valor histórico y cultural, como la Capilla de El Pilar, la ermita de San Sebastián, el cementerio antiguo y El Calvario, y fuera del casco, el horno de cal, el puerto de El Guindaste y los restos del antiguo Convento Franciscano de Nuestra Señora de la Piedad.
Teresa Rodríguez indica que además de sus valores arquitectónicos, históricos y culturales, hay que destacar el enclave privilegiado que supone la Villa de San Andrés.
La consejera insular de Cultura indica que desde la Institución insular se continuará en la puesta en valor del patrimonio cultural, paisajístico y etnográfico de la Isla, lo que supone un importante reclamo turístico vinculado al desarrollo sostenible.