La Dirección General de Costas del Ministerio de Fomento colocará barandillas de seguridad en los espigones de la playa, atendiendo así a la solicitud formulada en su momento por el Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma informa el Consistorio capitalino en un comunicado. El coste de esta actuación será plenamente asumido por la propia Dirección General de Costas.
De esta manera, ambos espigones, al Norte y al Sur de la playa, “podrán ser transitados por los peatones contando con la protección adecuada”. La ciudad, añade, ganará de este modo una nueva zona de paseo que se adentra en el mar y ofrecerá a los viandantes unas vistas inéditas desde el litoral. Los espigones tienen una anchura de cinco metros, además de un amplio graderío escalonado.
En la nota se apunta que “si bien el proyecto original de la playa no contemplaba ninguna actuación de protección en estos diques, el Ayuntamiento solicitó en diciembre de 2013 la colaboración de la Dirección General de Costas, responsable de las obras, al advertir la necesidad de garantizar al máximo la seguridad de los peatones que paseen por ellos”.
Finalmente, la colocación de estas barandillas protectoras “supone un valor añadido para esta nueva zona de la ciudad que ofrece mayores posibilidades de esparcimiento para los ciudadanos y un importante atractivo turístico, tanto en la playa como en los diques”, señala el alcalde de Santa Cruz de La Palma, Juan José Cabrera Guelmes, quien agradece “la implicación y sensibilidad que ha mostrado la Dirección General de Costas tanto en este punto como durante todo el proceso de creación de la playa”.