Es incombustible. Este lunes, día de Los Indianos, el número más singular del Carnaval de Santa Cruz de La Palma, volverá a convertirse, a sus 83 años, en la figura central del desembarco. La Negra Tomasa, que encarna Víctor Lorenzo Díaz Molina, el popular Sosó, a ritmo caribeño cautivará a una multitud blanca que espera con ansias su llegada al muelle. “El lunes se presenta fenomenal, muy ilusionado, tengo unas ganas tremendas de que llegue para ver a los palmeros y a otros canarios apoyando a La Negra Tomasa”, ha manifestado con emoción a este periódico mientras se enfundaba en un traje de sirena para participar en el Desfile de Embajadores de este sábado.
“No me rindo. Dios me dio la salud, las piernas y el corazón, y estaré el próximo año otra vez, pero es que estoy en forma”, asegura con convencimiento.
Como cada día de Los Indianos, antes del maquillaje, que comienza a las 09.30 horas, desayuna “un bocadillo de chorizo del país y dos vasitos de vino y después, máquina p'alante; esto es como los coches, que necesitan aceite para funcionar”, bromea, y subraya: “A las dos más o menos viene la comida, pero solo puedo comer cosas secas para que no se me estropee el maquillaje”.
“El recibimiento en el muelle me emociona, porque yo quiero a los palmeros y ellos me quieren a mí, es muy bonito, yo me dejo querer y lo palmeros también se dejan querer, porque con vinagre no se cogen moscas”, sonríe con ironía.
Sobre el traje que lucirá este año, ha adelantado que será de color “azul de Prusia y rojo con muchos volantes, un escándalo, un traje alegre como el que lo lleva”.