“El sosiego muchas veces no conduce a nada, hay que luchar”, expuso la escritora Elsa López en la reunión que se celebró en la tarde-noche de este lunes en la Casa Salazar de Santa Cruz de La Palma para analizar el proyecto de la estación de bombeo que pretende construir el Ayuntamiento en la rotonda de Blas Pérez, y que ha sido bautizada popularmente como 'mamotreto'. Casi un centenar de vecinos acudió al encuentro convocado por la Plataforma de Ciudadanos que rechaza la ubicación elegida para levantar la citada infraestructura de la red de saneamiento y propone que se busquen alternativas, porque, aseguran, “las hay”. La mesa estuvo presidida por Juan Arturo San Gil, presidente de la Asociación de Empresarios del Casco Histórico; Juan Manuel Guillén, empresario; Anelio Rodríguez, profesor y escritor, y Jorge Zebenzui, de la Zona Comercial Abierta de Los Llanos de Aridane.
Después de más de una hora y media de debate, los asistentes acordaron entregar un documento con lo manifestado en la reunión al Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, al Cabildo, a la Autoridad Portuaria, a la Dirección General de Costas y al Gobierno de Canarias, recoger firmas en la calle y hacer circular un mensaje de rechazo al proyecto en redes sociales como Facebook y Twitter. Las críticas a la estación de bombeo se centraron, principalmente, en el impacto estético que produce en la ciudad, en la generación de malos olores y en la inseguridad para el tráfico.
(La escritora Elsa López, en primera fila, asistió a la reunión)
Anelio Rodríguez, que actuó de moderador, inició su intervención señalando que la reunión tenía como objetivo “reflexionar en voz alta sobre un tema que nos preocupa, sobre un problemón que nos tiene inquietos”. Juan Manuel Guillén también se mostró preocupado “por un problema que se nos ha echado encima” y aclaró que “somos ciudadanos y no buscamos ninguna confrontación política, simplemente no nos parece correcta la solución dada”. “Pedimos que se abra un diálogo para encontrar una solución y evitar un impacto que condicionará el futuro de la población”, dijo. Recalcó que el lugar donde se proyecta la estación de bombeo “es la puerta de entrada a la ciudad desde el mar y desde el resto de la Isla”. La infraestructura, añadió, “tiene problemas de estética y ciertos riesgos”. “Nunca hay una solución técnica única, siempre hay un abanico de soluciones”, afirmó.
Juan Arturo San Gil aseguró que la ubicación proyectada para la estación “hipotecará el futuro de Santa Cruz de La Palma” y por tanto propuso “reflexionar, aportar ideas y ver qué acciones podemos tomar”. Rechazó la propuesta del Consistorio de “bajar la altura” y recordó que muy cerca de allí se encuentra el recinto de las fiestas lustrales y la futura plaza del Siglo XXI. Abogó, una vez más, por construir la estación adosada al muro del Puerto y liberar los gases hacia el interior del mar. Planteó asimismo la propuesta de desplazar la infraestructura hacia las antiguas naves de Camesa, una zona que pertenece actualmente a la Autoridad Portuaria y que está en trámite de ser cedida a Costas. “Todavía estamos a tiempo de intentar negociar”, señaló. “No somos políticos, no queremos que se pare la obra de la playa, pero hay que ser consecuente con lo que se va a hacer, porque se quedará ahí para toda la vida”, advirtió.
“No hacer lo más barato, sino lo más conveniente”
Desde el público intervinieron varios ciudadanos, entre ellos, el arquitecto Gabriel Henríquez. “Debe haber un gesto de generosidad por parte de Puertos porque la ciudad le ha dado mucho en beneficio de toda la Isla”, manifestó. El abogado Acenk Galván fue brillante en su exposición: “Esa zona es la entrada por aire y por mar a Santa Cruz de La Palma, y no se trata de hacer lo más fácil y barato, sino lo más conveniente para los ciudadanos”, afirmó, y calificó la estación de “un atentado más contra la ciudad, que implica que los residuos impulsados por el flujo de los alisios vayan a la plaza donde se colocará es escenario de la Bajada de la Virgen”. “Las leyes se tienen que acomodar al interés común, y si la ley incordia al ciudadano hay que atacarla; Puertos tiene que estar a disposición de Santa Cruz de La Palma y si hay que hacer una expropiación, pues se hace, sin escudarse en leyes que están en contra del ciudadano”, señaló con vehemencia. Aludió asimismo a que “todos los cruces y rotondas tienen que estar expeditos de elementos que dificulten la visibilidad del tráfico”.
El socialista Álvaro Carballo echó en falta que en la reunión no estuviera presente ningún miembro del Ayuntamiento para defender el proyecto. “Me cuesta creer que solo haya una verdad”, comentó. Anelio Rodríguez contestó a Carballo: “A mí lo que me sorprende es que se hayan tomado medidas sin contar con los ciudadanos; una medida importante para el presente y para el futuro que me ha mosqueado por su oscurantismo”, espetó.
Mauro Fernández, delegado insular de la Cámara de Comercio, defendió que la estación se traslade a las naves de Camesa y que se “sienten” con todas las administraciones implicadas en el proyecto para buscar una solución.
Otro ciudadano criticó que Puertos haya permitido la instalación de un MacDonald o de un centro comercial y que rechaze “acoger” la infraestructura de saneamiento.
San Gil dejó claro que “si no se presiona, todo esto quedará en aguas de borraja; tenemos que luchar con todas las armas posibles para desplazar la estación hacia el muelle”. “Si no estamos todos unidos, esto no sale adelante; tenemos que crear un grupo capaz de protestar, porque si callamos no sirve de nada”, indicó.
La escritora Elsa López se mostró partidaria de “amenazar” con acciones ciudadanas puesto que el proyecto se ha diseñado “a espaldas de los vecinos”. La poetisa propuso “redactar una frase” y hacerla que circule por las redes sociales para que “aquellos palmeros que estén fuera” puedan manifestar su rechazo a este proyecto.