La Calle Álvarez de Abreu de Santa Cruz La Palma luce un singular diseño del enlosado en el que sobresale un trazado de adoquines que representa el recorrido de la antigua muralla defensiva de la capital. El tramo de la vía situado en la trasera del Cabildo, con el nuevo pavimento, ha sido reabierto el pasado jueves, 5 de diciembre.
Durante los trabajos que se han realizado en la vía en el marco del proyecto de remodelación de la Avenida Marítima de la capital que actualmente se ejecuta en la zona, quedaron al descubierto, como se preveía, restos de una antigua muralla defensiva de Santa Cruz de La Palma.
Los citados vestigios, que todo apunta a que pertenecen al muro defensivo del siglo XVIII construido en la época de Felipe V, se dejarán a la vista. En concreto, los transeúntes podrán contemplar, a través de una cristalera, un costado de la muralla con un comentario histórico. Esta parte de la actuación se encuentra en fase de acondicionamiento.
La Comisión Insular de Patrimonio Histórico, en una reunión celebrada al efecto el pasado 14 de junio, consideró que “hay muchísimas posibilidades” de que la muralla coincida con la que “aparece en Palmaria (plano alzado de Santa Cruz de La Palma de la segunda mitad siglo XVIII)”, por lo que estimó que “de alguna manera” esa parte de la muralla “debe ser preservada” ya que, asimismo, “nos habla de la defensa de la ciudad y de un pasado vinculado al mar”, apuntó a este digital, Primitivo Jerónimo, entonces consejero insular de Cultura en funciones.
La obra de remodelación de la Avenida Marítima de Santa Cruz La Palma se inició el pasado 13 de mayo. Los trabajos, con una inversión de 1,5 millones de euros, durarán ocho meses y tienen por objeto, tras casi 60 años con la misma fisonomía, remodelar íntegramente la vía del frente litoral de Santa Cruz de La Palma.
El proyecto, en esta subfase, afecta a 11.254 metros cuadrados y supondrá la urbanización y reordenación desde el entorno del Cabildo hasta la Avenida de El Puente. Contempla la reestructuración del sistema viario, que pasará a tener un solo carril en cada sentido. Se mantendrá el tráfico rodado para facilitar el acceso a la sede del Cabildo, se aumentarán los espacios libres vinculados a la nueva playa y se ejecutará un carril bici. Las aceras y la calzada de la Avenida Marítima se dispondrán al mismo nivel.
En el citado tramo se disminuirá la superficie de la calzada y se aumentará la superficie peatonal, se eliminarán barreras arquitectónicas, se unificarán criterios de mobiliario urbano, se actualizarán paneles informativos, se mejorarán las instalaciones soterradas y, en general, se aumentará la superficie destinada a espacios libres públicos.