El Ayuntamiento de Tijarafe ha solicitado la redacción de un informe técnico que estudie los posibles efectos negativos que la automatización del toque de las campanas haya podido producir en la conservación de las mismas, que se encuentran en la espadaña de la iglesia de Nuestra Señora de Candelaria, y poder valorar, así, la posibilidad de limitar o eliminar la acción de los electromazos o martillos eléctricos, indica en una nota de prensa. Señala que “el patrimonio artístico y musical ha resultado alterado con la instalación, en tiempos recientes, de una serie de martillos eléctricos o electromazos, con los que se han sustituido, en buena parte, a los toques tradicionales, para indicar las diferentes señales horarias”.
El citado informa se realizará de forma conjunta por Gustavo Alejo Trujillo, doctor en Historia por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, en calidad de representante de la empresa de gestión y difusión cultural Gárgola Cultura, junto con los especialistas en la materia, el doctor Francesc Llop i Bayo de Valencia y el historiador José Lorenzo Chinea Cáceres de Tenerife.
En la nota se apunta que “tal y como Gustavo Alejo Trujillo detalla en la justificación de la realización de este informe, la espadaña de la iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria de Tijarafe, levantada en 1686, está dotada con tres campanas de gran valor patrimonial, de las que destaca la pieza o esquila, relacionada con el pirata británico Samuel Bellamy, fundida en 1715”. En cuanto al patrimonio intangible, añade, “el templo tijarafero aún conserva un tipo de toque particular, en otros tiempos extendido en el resto del Archipiélago canario, y del que solo existen manifestaciones similares en las localidades de Güímar, Buenavista del Norte y La Laguna en Tenerife. Este tipo de toque o tañido se caracteriza por su uso combinado con el tambor o caja de guerra, y ha sido estudiado en detalle por eruditos y musicólogos de la talla de Lothar Siemens Hernández y Talio Noda Gómez (1986), entre otros, explica.
La sustitución de “los toques tradicionales por un sistema automático, para indicar las diferentes señales horarias, ha podido alterar el patrimonio artístico y musical del municipio de Tijarafe, produciéndose ya algunos desperfectos en las campanas, como son las abolladuras descritas por el historiador José Lorenzo Chinea Cáceres, en su reciente estudio titulado Las campanas de Tijarafe y sus repiques tradicionales, publicado en el número 200 de la Revista de Historia Canaria (2018).
Marcos Lorenzo, alcalde del Ayuntamiento de Tijarafe señala que “cuando se celebró el 330 aniversario del campanario de Tijarafe, Gustavo Alejo Trujillo sugirió realizar un análisis sobre los efectos que la automatización podría tener en la conversación de las campanas. A partir del informe técnico que elaborará junto a otros expertos en la materia, podremos tomar una decisión sobre la continuación o no de este sistema automático. No obstante, este documento también ayudará a poner en valor todo el conjunto patrimonial de la espadaña y de las campanas, recogiendo una posible restauración de las campanas, así como la puesta en marcha de unas jornadas para difundir la historia que gira en torno al campanario de la iglesia de Nuestra Señora de Candelaria”.