El CNN denuncia “la escasa utilidad” de la oficina descentralizada del Puerto de Tazacorte
El Centro Canario Nacionalista (CCN), en un comunicado, a través del secretario federal, Alfonso López, “se hace eco de las denuncias de los vecinos del barrio de El Puerto del municipio de la Villa y Puerto de Tazacorte, que reclaman que la oficina descentralizada del Ayuntamiento que se inauguró en el año 2010 a bombo y platillo en las instalaciones de la Casa del Mar, sirva para lo que se creó, es decir acercar la Administración local a los vecinos y facilitar trámites sin que se tengan que desplazar a la sede del consistorio, evitándoles este trastorno”. En esta oficina, alega, “se debían prestar servicios sociales, de instancias, recepción de documentación, atención al ciudadano o recaudación de tasas e impuestos”.
“Se da la paradoja”, continúa el dirigente centrista, “que en dicha oficina solamente se encuentra un funcionario que muy amablemente, eso sí, se limita a realizar los trámites administrativos y dar cita para dirigirse a los responsables oportunos en el Ayuntamiento de la Villa, sin que nunca nadie haga el esfuerzo de acercarse a El Puerto a atender allí a los vecinos, siendo éstos los que han de desplazarse, aunque la misma exhibe un horario para despachar allí”.
Por otro lado, prosigue, “la flamante, colorida, alicatada y céntrica Oficina de Turismo de El Puerto, permanece más días cerrada que abierta, algo inexplicable, pues es este barrio bagañete en el que mayor afluencia de turistas hay, dado su privilegiado entorno”. Alfonso López manifiesta que “difícilmente podremos vender Tazacorte como destino turístico si quien ha de hacerlo no está y si solamente tenemos como referencia una oficina muy bonita pero muy inútil”.
“De nada vale promocionar Tazacorte en la página web de su Ayuntamiento como un destino de luz brillante, temperaturas suaves estables, fondos submarinos de película, entorno sosegado y carácter afable si luego llegan turistas a visitarlo y como recibimiento encuentran la oscuridad, el frío y lo inhóspito de la imagen de una Oficina de Turismo cerrada a cal y canto”, concluye Alfonso López.
