UB denuncia que 15 viviendas no tienen agua

Unión Bagañeta (UB) denuncia en un comunicado que 15 viviendas de la promoción Pérez Castillo, ubicadas en la calle Luis Sánchez Brito, que fueron entregadas a sus propietarios el pasado mes de agosto, carecen aún de conexión a la red de agua potable. “El día a día de estos vecinos, como en tiempos de la posguerra, es cargar en garrafas el agua para sus domicilios”, asegura. Sin embargo, las 16 casas de la misma promoción que fueron recibidas en enero, sí disponen del servicio de agua del Ayuntamiento de la Villa y Puerto de Tazacorte.

Según UB, la empresa concesionaria y la Corporación municipal en respuesta a este problema argumentan que “ante la inexistencia de boletines preceptivos para el enganche no se les puede suministrar el servicio, pero esto es curioso porque unas viviendas lo tienen y otras no, por lo que estamos hablando de casos similares”, señala.

UB recuerda que estas casas “cuentan con calificación territorial desde el 2010 y con cédula de habitabilidad, por lo tanto no tiene que haber ningún problema para disponer de este servicio”. Añade que “Canaragua y el Ayuntamiento les están exigiendo a los propietarios un proyecto firmado por un técnico y un boletín rubricado por un fontanero, en definitiva, 100 euros más a pagar por corroborar que las instalaciones están en las condiciones adecuadas, a sabiendas de que los contadores fueron instalados en su momento por Canaragua”.

El grupo de Gobierno PP-PSOE de Tazacorte “como gestores de la administración local, lo único que han hecho en el tiempo que llevan gobernando es aceptar todas las subidas que ha pedido Canaragua”, afirma Unión Bagañeta. Pone como ejemplo que con los gobernantes de UB se pagaba “por 40 metros cúbicos 29,51 euros, mientras que con el actual Gobierno se abonan 41,35 euros, 11,84 euros más, lo que supone un incremento del 40,12%”.

Los ediles de UB dicen que cuando los vecinos van al Ayuntamiento a intentar solucionar un problema “todos obtienen la misma respuesta: la culpa la tiene Unión Bagañeta”. “Al parecer, en Tazacorte se da la paradoja de que es más fácil tener agua potable en un pajero o en una finca de plátanos que en una vivienda. Así está el cambio”, concluyen.